Menos publicidad de comida basura para los más pequeños

jueves, 24 de febrero de 2011

Están por todas partes: en Internet, en la radio, en la TV, en las revistas… Prácticamente en cualquier sitio donde se encuentre el niño o niña estará expuesto a publicidad directa para alentarles a consumir comida basura, que como bien indica su nombre, no es nada más que eso: basura.

Y no somos nosotros los que abogamos por ello, sino la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es la que ha señalado este tipo de nefasta publicidad y las consecuencias a que puede llevar. Así, la entidad ha recomendado a los gobiernos que controlen a las empresas que promueven estas prácticas y que lleguen a un acuerdo para disminuir el número de anuncios.

Esta iniciativa responde a la necesidad de combatir los efectos que estos tipos de alimentos producen en la sociedad actual, especialmente las más avanzadas, donde buena parte de niños y adolescentes sufren de obesidad y sobrepeso, factores que pueden desencadenar años más tarde enfermedades como la diabetes, tumores malignos, o trastornos cardiovasculares.

De hecho, el comité ejecutivo de la OMS se ha reunido hace pocos días para estudiar cómo llamar la atención de los líderes mundiales acerca esta práctica de dudosa moral.

Timothy Armstrong, máximo responsable de la asociación en cuanto a promoción de actividad física y alimentos saludables, señala que las enfermedades no transmisibles suponen 9 de cada 10 muertes prematuras en las clases medias y bajas, que precisamente registran índices de obesidad muy elevados.

La propia organización de la OMS ya ha empezado su particular campaña en defensa de los más pequeños, y después de reunirse con compañías líderes en el sector (entre ellas Coca-Cola, Kraft, McDonald’s o Bimbo), ha conseguido algunas modificaciones en la forma de comercialización de estos alimentos poco saludables.

No obstante, Armstrong comentó, sin señalar a nadie en concreto, que “el problema también se extiende en otros tipos de mercados, en que las empresas no adoptan las políticas correctas en sus campañas de marketing dirigidas a menores”.

Fuente blogdefarmacia.

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