Muchas personas temen reanudar una vida sexual activa después de sufrir un ataque cardiaco por temor a experimentar otro episodio. Pero estudios comprueban que esta percepción es errónea y que la actividad sexual puede beneficiar a sobrevivientes de ataques cardiacos.
Las personas pueden tener sexo tras recuperarse de un ataque cardiaco, hasta se puede considerar una forma de ejercicio que no sólo beneficia el estatus físico sino también el mental del paciente.
Por supuesto, hay que tener precaución. "Antes de probarse en la habitación, deben probarse sobre el pavimento", dice el doctor Gerald W. Neuberg, cardiólogo del Hospital Presbiteriano de Nueva York en referencia a que el paciente debe comenzar haciendo algún tipo de actividad física ligera - como caminatas - antes de sostener sexo.
"El sexo es físicamente terapéutico y, como cualquier otra actividad física, beneficia al corazón mejorando la circulación, el metabolismo y reduce el riesgo de enfermedad cardiaca", expresó el doctor, quien mencionó que también ayuda a mejorar la depresión y ansiedad en algunos pacientes.
En 1996 científicos de la Universidad de Harvard estudiaron a 800 sobrevivientes de ataques cardiacos y concluyeron que las probabilidades de sufrir otro ataque mientras se tiene sexo son dos en un millón. El estudio también estableció que las personas que se ejercitan tienen menos probabilidades de sufrir otro ataque.
Tras un ataque cardiaco la persona debe hacer significativos cambios en su estilo de vida. Los sedentarios deben incorporar el ejercicio a su rutina diario, mejorar su alimentación y descartar malos hábitos como fumar y tomar alcohol en exceso. El ejercicio, y el sexo, ayudan a fortalecer el corazón, quemar calorías y crear resistencia.
Fuente salud.aol.com
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