Caminar al menos 30 minutos a diario puede ser un buen ejercicio, además su intensidad es adaptable y es apto casi para cualquier persona. Puedes salir a caminar sola, en pareja o formar un grupo y, sobre el lugar, puedes escoger tu preferido o incluso ir variándolo: caminar por el campo, por la playa… En numerosas ciudades podrás encontrar que el paseo marítimo está repleto de personas caminando o haciendo footing.
Y como dar el primer paso es lo más difícil te propongo que comiences con caminar 10 minutos diarios. La intensidad depende de tí, de lo que quieras conseguir y de tus capacidades. Luego ve aumentando la duración progresivamente hasta alcanzar la media hora diaria.
En unas semanas tu salud notará la diferencia, especialmente en la circulación. Además tus músculos comenzarán a tonificarse y, si lo deseas, puedes incluso bajar de peso, pero para esto se requieren algunos meses y la compañía de una dieta equilibrada.
Hacer actividad física moderada tiene beneficios en la osteoporosis, la artritis, problemas cardiovasculares, hipertensión arterial y un buen etcétera. Además, según como te tomes este rato de ejercicio al día, puede ser también un beneficio para tu mente.
Hacer ejercicio aumenta la autoestima debido a que nos ponemos a pensar en los beneficios que nos dará posteriormente. Ese rato caminando puede ser muy buen momento de relajación con el que despejarte de los problemas o pensar en ellos detenidamente, sin interrupción, y así aclarar tus ideas.
Sé que la ropa y las zapatillas de deporte no son tus prendas favoritas ni te ves muy atractiva con ellas, pero haz un esfuerzo y piensa en los beneficios que vendrán luego. La salud también forma parte de la belleza.
Via muchabelleza.com
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