Bebés prematuros: todo lo que necesitás saber

lunes, 15 de julio de 2013

La prematurez se considera un problema de salud a nivel mundial y en nuestro país afecta al 8% de los recién nacidos. Un experto responde las preguntas más frecuentes.

La prematurez ha llevado a todos los organismos internaciones a emprender numerosos estudios y a proponer diversas intervenciones a fin de disminuir su causa. En nuestro país afecta al 8% de los recién nacidos.

La atención adecuada de esta población infantil es un tema de importancia que requiere de la capacitación adecuada del recurso humano en salud que se destina a estos pacientes. Es sumamente importante brindar una atención óptima a estos bebés.

¿Cuándo se considera que un bebé es prematuro?

Prematurez se considera al nacimiento por debajo de las 37 semanas de gestación. En Argentina nacen alrededor de 700.000 bebés y, de ellos, 56.000 son prematuros, según datos de Estadísticas Vitales del año 2007 del Ministerio de Salud de la Nación.

¿Cuáles son las causas de la prematurez?

Las causas son variables. Algunas están relacionadas con afecciones maternas como la hipertensión inducida por el embarazo, otras están vinculadas a infecciones, y otras son patologías de la gestación. Algunas de las causas más reconocidas son la incontinencia cervical uterina, los trastornos hematológicos que derivan en el estado de trombofilia, indicaciones de interrupción de la gestación por emergencia obstétrica como el desprendimiento placentario.

¿Qué dificultades de la madre pueden incrementar el riesgo de la prematurez?

La edad materna es un factor asociado a prematurez: cuando es extrema (mujeres muy jóvenes y más añosas), tiene mayor incidencia. También el antecedente de un parto prematuro previo incrementa la posibilidad de un próximo nacimiento prematuro. Los embarazos gemelares son otro factor que incrementa el riesgo. Además, hay factores socioculturales como el tabaquismo, las adicciones, la desnutrición materna y la falta de control gestacional, que se asocian principalmente al bajo peso al nacer y éste en forma secundaria a prematurez.

¿Cómo se puede evitar la prematurez?

Las estrategias preventivas han impactado en la incidencia del bajo peso al nacer pero, en lo concerniente a la prematurez, la incidencia prácticamente no se ha modificado. Es fundamental realizar los controles adecuados durante el embarazo para garantizar, de esa manera, la anticipación adecuada a cualquier causa prevenible conocida, como la hipertensión arterial o el antecedente de partos prematuros previos o de abortos espontáneos. Hay que abordar estos problemas en etapas tempranas y encarar las medidas preventivas. Por este motivo, es muy importante mantener un embarazo controlado.

¿Cuál es el seguimiento y el control que necesita un bebé prematuro?

Es primordial contar con un importante arsenal de recursos para brindar atención a los hijos egresados de las unidades de neonatología. En esta etapa los bebés se verán sometidos a una gran cantidad de controles y los padres deberán estar disponibles en todo momento para acompañarlos. Hay que brindarles todas las herramientas preventivas y terapéuticas para garantizar una mejor calidad de vida.

¿Cómo son los cuidados después del alta?

Después del alta debe existir una serie de recomendaciones escritas respecto de las medidas de prevención en el hogar. Deben restringirse las visitas y optimizar la higiene de las manos de los cuidadores del bebé. Un riesgo potencial en esta etapa es la infección respiratoria aguda con una mayor incidencia en el período invernal. Hay que completar el esquema de inmunizaciones según el cronograma oficial dentro del primer año de vida, siguiendo la edad cronológica del bebé independientemente de la edad postconcepcional.

También deben realizarse una serie de exámenes complementarios que se solicitan acorde a las secuelas asociadas a la prematurez. Por ejemplo, es importante realizar un control de la función visual a cargo de un oftalmólogo entrenado en la pesquisa de la Retinopatia de la Prematurez (ROP), controles de laboratorio para valorar anemia y otros déficits nutricionales asociados, evaluación del neurodesarrollo, y otras consultas especializadas según las afecciones posteriores al alta que deban tratarse o pesquisarse.

Desde el punto de vista del crecimiento se evaluarán peso, talla y circunferencia craneana y se confrontarán estos parámetros con las curvas de desarrollo normal existentes.

Via tandildiario.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

entradas populares