¿Cómo regular la respiración durante la meditación?

martes, 6 de mayo de 2014



En términos científicos se le llama respiración al proceso, indispensable para la vida, de entrada de oxígeno al cuerpo de un ser. Gracias a la respiración podemos tener energía y logramos llevar a cabo nuestra alimentación y nuestra vida diaria de una manera saludable.

Respirar es vital, pero saber respirar adecuadamente puede ofrecernos multitud de beneficios. Generalmente nuestra respiración es inconsciente pero podemos seguir unas pautas que nos ayudarán a controlarla y a disfrutar de los beneficios que ello puede ofrecernos.

Beneficios de una respiración controlada

- Mejora la concentración, la memoria y la relajación.

- Ayuda a eliminar tensiones y ciertas dolencias como las cefaleas causadas por el estrés, ya que una respiración lenta hace que el cerebro mejore su capacidad para regular la serotonina y otros químicos que regulan nuestras emociones.

- Mejora la digestión.

- Acelera la quema de grasa debido a que con una buena respiración aumentamos la oxidación de lípidos en nuestras células.

- Los sistemas cardiovascular y pulmonar se vuelven más fuertes y saludables, reduciendo de este modo las probabilidades de padecer problemas cardiovasculares.

Y si todo eso no es suficiente, una buena respiración es todo lo que necesitamos para meditar. Todo aquél que pueda respirar, puede hacerlo: no requiere un conocimiento especial, todo lo que requiere es una actitud correcta.

Respiración para la meditación

La respiración en la meditación siempre seguirá el mismo patrón “1:4:2″: el cual se refiere a una inhalación(1), una retención(4), y una exhalación(2). Esto significa que contándolas en segundos, la respiración se mantiene cuatro veces la cantidad de tiempo tomada por la inhalación, y que la exhalación toma el doble de tiempo que la inhalación. A medida que seguimos esta práctica, podemos aumentar gradualmente el número de cuentas para duraciones cada vez mayores, manteniendo el mismo radio o frecuencia y las cuentas de un segundo (4:16:8 / 6:24:12 / 8:32:16).

Consejos para facilitar una buena respiración en la meditación

1-  Lo primero que se debe hacer es elegir un lugar tranquilo, sentarse en una posición cómoda con los ojos entreabiertos o cerrados y mantener la espalda recta para evitar dormirnos.

2- Centrarse en la respiración. 
Respirar con naturalidad sin pretender controlarla, tomando conciencia de todo ello.

3- Evitar pensar en nada, excepto en tu respiración.

4- Repetirlo hasta conseguir centrarnos automáticamente en la respiración.

Obstáculos en la meditación

Se debe empezar por el principio. De igual modo que antes de correr debemos aprender a caminar, no debemos querer aprender a meditar si anteriormente no hemos aprendido a controlar la respiración. Si no controlamos completamente la respiración no tenemos muchas oportunidades de conseguir con éxito la práctica de la meditación, viendo frustrado nuestros intentos una y otra vez.

Nuestro propio ego es inevitablemente uno de los mayores obstáculos. Siempre que nos encontramos con algo que nos genera dificultades intentamos evitarlo. “¿Por qué no puedo hacerlo a mi manera?” “¡Es muy tarde, ya lo haré en otro momento!” “¡No soy capaz!” Para evitar que nuestro ego nos perjudique debemos tener una buena actitud y esperanza de conseguir el fin siguiendo los pasos marcados. De igual modo que si preguntamos como llegar a un sitio seguiremos los pasos marcados esperando llegar al lugar deseado, cuando practicamos la respiración para meditar debemos hacer lo mismo.

Via blog.aerobicyfitness.com

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