La sal y el sodio ¿debemos eliminar completamente el sodio en nuestra dieta?

jueves, 24 de septiembre de 2015

Son muchas las noticias que han asociado a lo largo de los años las grasas como un enemigo público número uno en nuestra dieta, y desde hace poco tiempo cada vez tenemos más noticias a favor de cierto tipo de grasas. Otro elemento que está en el punto de mira continuamente es el sodio, pero ¿debemos eliminar completamente el sodio en nuestra dieta?

Es cierto que un consumo excesivo de sodio se asocia con ciertas enfermedades como la hipertensión arterial y en definitiva problemas en nuestro sistema cardiovascular, pudiendo generar algunas enfermedades de corazón entre otras. Pero últimamente hay demasiadas alarmas en torno al sodio y realmente no es tan malo como pensamos, de hecho, es necesario.

La sal y el sodio en nuestra vida

En primer lugar hay que aclarar que la sal y el sodio no son exactamente lo mismo. La sal o cloruro sódico, está compuesta por un 40% de sodio aproximadamente y un 60% de cloro, con lo cual, de cada gramo de sal que consumimos, 0.40g son de sodio.

El sodio es necesario en nuestro organismo precisamente para controlar la presión arterial y el volumen sanguíneo, además de utilizarse para que los músculos y los nervios funcionen correctamente, de ahí que los deportistas tengan unos requerimientos de sodio más elevados que las personas sedentarias.

Restringir por completo el sodio en nuestra dieta, precisamente puede generar problemas en nuestro corazón y en nuestro sistema cardiovascular. Nuestros antepasados tenían escasez de sodio en su dieta, y precisamente por ello, desarrollamos una sensibilidad al sodio y nuestro cerebro nos compensaba cada vez que ingeríamos sodio como método de supervivencia.

El problema de nuestra dieta no está en el consumo total de sodio, sino en el desequilibrio entre el sodio y el potasio. Hace años nuestras dietas eran muy ricas en potasio y deficitarias en sodio (algo que no era nada bueno) pero a día de hoy es completamente al contrario, que tampoco es bueno.

Dietas bajas en sodio y salud

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la recomendación general del consumo de sal diario en personas adultas es de 5 gramos, es decir, 2g de sodio al día, siendo una cifra aún inferior en personas que padecen de Hipertensión Arterial (HTA).

Para generar estas recomendaciones, la OMS se ha basado en diferentes estudios que analizaban supuestamente la ingesta de sodio en distintos grupos de personas, comparando su tensión arterial, observando que que las personas que consumían menos sodio, tenían una menor tensión arterial.

Sin embargo, la solución no se encuentra en reducir drásticamente la sal, sino, en consumir más potasio y mantener un consumo "normal" de sodio en nuestra dieta. Ciertos estudios han demostrado que una dieta baja en sodio ha sido más perjudicial que una dieta normal en sodio en personas hipertensas.

Pero no solo debemos fijarnos en la tensión arterial, reducir el sodio puede perjudicar otros parámetros o indicadores en nuestras analíticas como por ejemplo los triglicéridos o incluso la resistencia a la insulina..

Importancia de la procedencia del sodio

Por otra parte, debemos tener en cuenta de dónde procede el sodio, ya que en la actualidad la mayoría de alimentos procesados contienen cantidades muy elevadas de sodio, hasta tal punto que más del 72% del sodio ingerido por la mayoría de la población, procede de alimentos procesados.

Aunque no lo creamos, uno de los alimentos que más sal contiene en su conjunto, es el pan, aunque los alimentos con más sodio que podemos encontrar en nuestra dieta son caldos, salsas, fiambres, patatas fritas y otros tipos de snacks.

A pesar de que el equilibrio entre el sodio y el potasio sea lo más importante, es cierto que la ingesta actual de sal en España de media, 9.8 gramos, es muy superior a la cantidad que se consideraría como recomendable.

Cuando cocinamos, nosotros somos conscientes de la sal que utilizamos, sin embargo, cuando consumimos alimentos procesados, no nos imaginamos cuánta sal estamos consumiendo realmente. Así que, la solución no está en eliminar la sal que utilizamos para condimentar los alimentos, sino en reducir al máximo los alimentos procesados que consumimos.
Recomendaciones sobre el sodio y nuestra salud

Como hemos comentado a lo largo de este artículo, lo más importante es que tengamos un balance equilibrado entre el sodio y el potasio, y para ello, nada mejor que aumentar el potasio que consumimos mediante nuestra alimentación con alimentos ricos en potasio, como por ejemplo frutas y verduras entre otros.

Y en cuanto al sodio, es un mineral indispensable en nuestra dieta si queremos mantener nuestra salud y no tener problemas en nuestro sistema cardiovascular, aunque debemos ser cautos y controlarlo para no consumirlo en exceso.

Sencillamente, si suprimimos o reducimos al máximo los alimentos procesados y consumimos mayor cantidad de vegetales, frutas y alimentos que se pueden considerar "reales", la sal y el sodio que obtengamos sí que será casi exclusivamente de la sal que nosotros utilicemos para condimentar.

Via .vitonica.com

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