Vértebras cervicales. Dolor cervical. Bruxismo y Cervicalgia

jueves, 22 de octubre de 2015


Vértebras cervicales

Las vértebras cervicales son las que se sitúan en el cuello permitiendo su movilidad, entre el cráneo con el cual soporta su peso y las vértebras torácicas. En humanos se disponen en número de siete, y se denominan C1 (atlas), C2 (axis), C3, C4, C5, C6 y C7 (vértebra prominente).

Poseen orificios transversos, lugar donde pasa la vena y arteria vertebral. Las dos primeras vértebras cervicales tienen una morfología especial, por lo tanto se denominan atípicas y sus nombres son respectivamente atlas y axis.

    ATLAS. Porque sostiene al mundo, primera vértebra cervical se articula con el axis, formado por 2 masas laterales forma cubica (6 caras).
     AXIS. Eje sobre el cual rota la cabeza, segunda vértebra, presenta un cuerpo vertebral en cuya cara superior se desprende la apofisis odontoides que se articula con el arco anterior del atlas (adelante).

La séptima cervical también se llama vértebra prominente, por la mayor longitud de su apófisis espinosa.



 Tronco y cuello. Regiones de la columna



La columna vertebral consta de cinco regiones, contando con 33 vértebras, dividiéndose en:

    Región cervical (7 vértebras, C1-C7)
    Región dorsal (12 vértebras, T1-T12)
    Región lumbar (5 vértebras, L1-L5)
    Región sacra (5 vértebras, S1-S5)
    Región coxígea (4 vértebras, inconstantes)

Cada región tiene una serie de características propias, las cuales se van superponiendo en aquellas vértebras cercanas a la otra zona (como por ejemplo C7, T12 o L5).

La Columna Vertebral

Vértebras cervicales

Son generalmente pequeñas y delicadas. Sus apófisis (salientes) espinosas son pequeñas (con la excepción de la C7 que es la primera vértebra, cuya apófisis espinosa puede ser palpada).

Se las puede diferenciar por tener un agujero en la base de las apófisis transversas (agujero para la arteria vertebral). Numeradas de arriba a abajo como C1 hasta C7, son las vértebras que permiten la rotación del cuello. Específicamente el atlas (C1) permite al cráneo subir y bajar, y el axis es el responsable de que la parte superior del cuello gire de izquierda a derecha, luego está la vertebra de rixi (C3) que es la vértebra patrón, a partir de ella todas las vértebras son prácticamente iguales. La vértebra C6 posee lo que se conoce como "Tubérculo de chassainac". La vértebra C7 se conoce como "Vértebra Prominente o Promontorio". Además poseen un canal raquídeo muy ancho, porque coincide con el comienzo de la médula espinal. Los discos intervertebrales de la región cervical crean lo que se llama la lordosis cervical (curvatura cóncava dorsal) de la columna.


 C1: cabeza y cuello / C2: cabeza y cuello  / C3: diafragma  / C4: músculos de la zona superior del cuerpo (deltoides, bíceps) / C5: extensores de la muñeca  / C6: extensores de la muñeca  / C7: tríceps  / C8: manos.

Columna vertebral humana. Curvaturas

Las curvaturas de la columna vertebral, no se producen sólo debido a la forma de las vértebras, sino también, a la forma de los discos intervertebrales. En humanos, la columna cuenta con dos tipos principales de curvaturas: anteroposteriores (ventrodorsales) y laterolaterales:

Curvatura anteroposterior. Se describen dos tipos de curvaturas: cifosis y lordosis. La cifosis es la curvatura que dispone al segmento vertebral con una concavidad anterior o ventral y una convexidad posterior o dorsal. La lordosis, al contrario, dispone al segmento vertebral con una convexidad anterior o ventral y una concavidad posterior o dorsal. La columna vertebral humana se divide en cuatro regiones, cada una con un tipo de curvatura característica:

    Cervical: lordosis.
    Torácica: cifosis.
    Lumbar: lordosis.
    Sacro-coccígea: cifosis.

En el recién nacido humano, la columna cervical sólo cuenta con una gran cifosis. La lordosis lumbar y sacro-coccígea, aparecen luego.

Curvatura laterolaterales. En humanos, la columna vertebral presenta una curvatura torácica imperceptible de convexidad contralateral al lado funcional del cuerpo. Debido al predominio de la condición diestra en la población, la mayoría presenta una curvatura laterolateral torácica de convexidad izquierda.

Anormalidades

Ocasionalmente la coalescencia (propiedad o capacidad de ciertas sustancias y cosas para unirse o fundirse con otras en una sola) de las láminas no se logra completar y consecuentemente queda una hendidura en los arcos de las vértebras, por la cual protruye las meninges (dura madre y aracnoide) y generalmente la propia médula espinal, constituyendo una malformación denominada espina bífida. La condición es más común a nivel lumbosacra, pero puede ocurrir en otras regiones.

Espina bífida acido fólico  /  Nutrición. Acido fólico o Vitamina B9

Las siguientes corresponden a curvaturas anormales:

    Hipercifosis. Es una exagerada cifosis a nivel torácico, coloquialmente se le conoce como joroba, común en personas mayores y secundaria a osteoporosis.
    Hiperlordosis. Lordosis exagerada a nivel lumbar. Común entre las mujeres embarazadas.
    Listesis o espondilolistesis. Puede ser anterolistesis o retrolistesis dependiendo si el desplazamiento del cuerpo vertebral es hacia adelante o hacia atrás con respecto a la vértebra adyacente.
    Escoliosis. Curvatura lateral, es la más común de la curvatura anormal, ocurre en un 0,5%. Es más frecuente en mujeres y puede ser el producto de un crecimiento desigual de las caras de una o más vértebras. Puede provocar *atelactasias pulmonares y problemas respiratorios de tipo restrictivos.

*atelactasia. Es el colapso de una parte o (con mucha menor frecuencia) de todo el pulmón. La atelectasia es causada por una obstrucción de las vías aéreas (bronquios o bronquiolos) o por presión en la parte externa del pulmón.

Dolor cervical

Es una molestia en cualquiera de las estructuras del cuello, las cuales incluyen músculos y nervios, al igual que vértebras de la columna y los discos amortiguadores entre ellas.

Cuando el cuello presenta dolor, es posible que tenga dificultad para moverlo, especialmente hacia un lado, lo cual es descrito por muchas personas como tener cuello rígido. Si el dolor de cuello compromete los nervios (por ejemplo, espasmos musculares significativos que comprimen un nervio o un disco desplazado que presiona un nervio), se puede sentir entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo, la mano o en otra parte.

Una causa común del dolor cervical es la tensión o distensión muscular y, por lo general, las actividades diarias son las responsables. Tales actividades son, entre otras: encorvarse sobre un escritorio durante horas, tener una mala postura para ver televisión o leer, colocar el monitor de la computadora demasiado alto o demasiado bajo, dormir en una posición incómoda o torcer y girar el cuello con sacudones cuando se hace ejercicio. Las caídas o accidentes traumáticos pueden causar lesiones cervicales graves, como fracturas de las vértebras, latigazo cervical, lesión de los vasos sanguíneos e incluso parálisis.



Distribución en dermatomas de las raíces nerviosas cervicales. Dermatoma es el área de la piel inervada por una raíz o nervio dorsal de la médula espinal. Los nervios cutáneos son los que llegan a la piel, recogiendo la sensibilidad de ésta. Cada nervio cutáneo se distribuye en una cierta zona de piel, llamada dermatoma.

Otras causas abarcan:

    Otras afecciones médicas como Fibromialgia.
    Artritis cervical o espondilosis.
    Hernia de disco o Ruptura de disco.
    Pequeñas fracturas de la columna por osteoporosis.
    Estenosis raquídea (estrechamiento del conducto raquídeo).
    Infección de la columna (osteomielitis, disquitis, absceso).
    Cáncer que compromete la columna.
    La artrosis cervical.
    Los traumatismos, como golpes y movimientos bruscos. Este tipo de lesiones se producen, muy frecuentemente, en accidentes automovilísticos, pero también se observa en caídas desde altura, accidentes deportivos, golpes de puño o sacudidas.
    Una mala postura de forma prolongada, dará lugar a una contractura muscular cervical.
    Es importante tener en cuenta que muchas veces los dolores cervicales son sólo la expresión de una tensión muscular secundaria a otro problema, como por ejemplo en los estados de estrés, tensión emocional, ansiedad e incluso en la depresión.

Cuidados en el hogar

En el caso de causas de dolor cervical menor y común:

    Tome analgésicos de venta libre, como ibuprofeno (AINE) o paracetamol.
    Aplique calor o hielo en el área del dolor. Un buen método es usar hielo durante las primeras 48 a 72 horas y luego aplicar calor, duchas calientes, paños calientes o almohadillas térmicas. No se duerma con la almohadilla térmica o bolsa de hielo puestas.
    Suspenda la actividad física normal durante los primeros días. Esto ayuda a calmar los síntomas y a reducir la inflamación.
    Realice ejercicios de rango de movimiento lento: arriba y abajo, de lado a lado y de oído a oído, para estirar suavemente los músculos del cuello.
    Procure que un compañero le masajee suavemente las áreas afectadas por el dolor.
    Dormir en un colchón firme sin almohada o con una almohada especial para el cuello.
    Use un collarín cervical suave durante un corto período de tiempo para aliviar la molestia. Usar uno por mucho tiempo puede hacer que los músculos del cuello se tornen más débiles.

Posiblemente sea necesario reducir la actividad sólo durante el primer par de días; luego reanude lentamente sus actividades habituales. No realice actividades que impliquen el levantamiento de cosas pesadas o torcer la espalda o el cuello durante las primeras 6 semanas después de que empiece el dolor. Después de 2 a 3 semanas, reanude lentamente el ejercicio.

Evite los siguientes ejercicios durante su recuperación inicial, a menos que el médico o el fisioterapeuta le digan que no hay problema: Trote deportivo. Fútbol americano. Golf. Ballet. Levantamiento de pesas. Levantamiento de piernas al acostarse boca abajo. Abdominales con las piernas estiradas (en lugar de las rodillas dobladas).

Prevención.  Consejos para evitar el dolor cervical

Las vértebras cervicales participan en prácticamente todas las actividades de la vida diaria ya que la postura del cuello es fundamental para una correcta posición de la cabeza, lo que nos permite dirigir la mirada, trabajar, etc. Las siguientes medidas pueden prevenir el dolor cervical o ayudar a que su dolor en el cuello mejore:

    Evaluar las condiciones de sueño. Asegúrese de que la almohada esté brindando el apoyo apropiado y cómodo para el cuello y la cabeza. Es probable que requiera una almohada especial. Asimismo, verifique que el colchón sea lo suficientemente firme.
    Técnicas de relajación y ejercicio regular para prevenir estrés y tensión en los músculos del cuello.
    Adoptar buena postura, especialmente al sentarse frente a un escritorio la mayor parte del día, manteniendo un apoyo en la espalda. Ajuste el monitor de la computadora al nivel de los ojos, con lo cual se evita tener que mirar continuamente hacia arriba o hacia abajo. Al leer o digitar documentos en el escritorio, colóquelos en un sujetador a nivel del ojo.
    Alimentos anti- estrés. Una correcta alimentación, existen muchos alimentos que nos brindan un rebrote de energía y de optimismo tras su ingesta, permitiéndonos aliviar el estrés contra el que luchamos diariamente.
    Fisioterapia. Un fisioterapeuta puede ayudar.
    Acupuntura: es posible que sólo necesite varias sesiones para obtener alivio permanente, sobre todo si el dolor se debe a espasmos musculares o a estrés.
    Quiropráctica: para aliviar la presión de los nervios del cuello, los tratamientos se concentran en éste y en la parte superior de la espalda.
    Meditación y yoga: Los ejercicios de respiración, los métodos de relajación y la meditación focalizada pueden hacer que disminuya el dolor relacionado con el estrés.

La postura es importante para la columna cervical. La cabeza y la columna vertebral tienen que estar en equilibrio en la línea de gravedad. La mala postura, la obesidad y debilidad muscular cambian la estática de la columna, aumentando las curvas normales, lumbares y dorsales, y hacen que se compense la inclinación de la columna cervical hacia delante.

Los trabajos que requieran encorvar la espalda y flexionar el cuello exigen mayor tensión y producen fatiga muscular. Todas estas alteraciones posturales deben corregirse para controlar el dolor cervical. La tensión emocional favorece la contractura muscular del cuello. Una persona nerviosa y tensa tardará más en recuperarse.

El dolor cervical es común que se presente en personas a partir de los 45 o 50 años, normalmente comienza siendo una molestia en la nuca que se traslada hacia la parte posterior de la cabeza y ambos hombros y que desaparece al cambiar de postura o al acostarse.

Con el paso del tiempo el dolor es más intenso, existe una limitación para los movimientos del cuello y el dolor se traslada hacia los brazos y manos, apareciendo también hormigueos o pérdida de fuerza.

Es frecuente que el dolor cervical comience siendo de causa muscular y por ello aparece en personas que tienen que estar mucho tiempo en posiciones fijas con la cabeza. Buscar una posición cómoda, teniendo la cabeza apoyada en una silla con respaldo alto, descansar periódicamente cambiando de postura, dormir con una almohada que permita una posición recta del cuello y realizar ejercicios y deportes como la natación, uso de apoyacabezas en el automóvil puede reducir la gravedad del dolor en el cuello, son consejos fáciles de seguir y al alcance de todos.

La tensión emocional (estrés)

Cuándo contactar a un profesional médico

    Tiene fiebre y dolor de cabeza, y si el cuello está tan rígido que no puede tocarse el pecho con el mentón. Esto puede indicar meningitis. Si se sospecha de meningitis, lo enviarán a una unidad de emergencia para exámenes adicionales, antibióticos e ingreso al hospital.
    Tiene síntomas de un ataque cardíaco, como dificultad para respirar, sudoración, náuseas, vómitos o dolor en el brazo o la mandíbula.
    Los síntomas no desaparecen en una semana con cuidados personales.
    Presenta entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo o en la mano.
    Presenta inflamación de los ganglios o una protuberancia en el cuello.
    El dolor no desaparece con dosis regulares de analgésicos de venta libre.
    Tiene dificultad para deglutir o respirar junto con el dolor en el cuello.
    El dolor empeora cuando usted se acuesta o lo despierta en la noche.
    El dolor es tan fuerte que usted no puede estar cómodo.
    Pierde el control de esfínteres.

El médico llevará a cabo un examen físico y hará preguntas detalladas acerca del dolor de cuello, incluyendo la frecuencia con la cual ocurre y su intensidad. Otras preguntas pueden abarcar:

    ¿Se localiza el dolor en la parte frontal, posterior o lateral del cuello?
    ¿Afecta ambos lados por igual?
    ¿Cuándo apareció el dolor cervical por primera vez?
    ¿Está presente todo el tiempo o aparece y luego desaparece?
    ¿Puede tocarse el pecho con el mentón?

Estas preguntas le ayudan al médico a determinar la causa del dolor de cuello y si es probable que mejore rápidamente con medidas simples como hielo, analgésicos suaves, fisioterapia y ejercicios apropiados. La mayoría de las veces, el dolor de cuello mejorará en 4 a 6 semanas usando estos métodos.

El médico probablemente no ordenará ningún examen durante la primera visita, a menos que usted tenga síntomas o una historia clínica que sugieran un tumor, infección, fractura o un trastorno neurológico grave. En ese caso, se pueden hacer los siguientes exámenes:

    Radiografía del cuello
    Tomografía computarizada del cuello o de la cabeza.
    Exámenes de sangre como conteo sanguíneo completo (CSC).
    Resonancia magnética del cuello.

Si el dolor se debe a un espasmo muscular o el pinzamiento de un nervio, es probable que el médico prescriba un relajante muscular y posiblemente un analgésico más potente. Los medicamentos de venta libre a menudo funcionan igual de bien que los medicamentos que necesitan receta. Es posible que el médico prescriba un collar cervical o, en caso de una lesión nerviosa, puede remitirlo a consulta con un neurólogo o un neurocirujano.

Bruxismo y Cervicalgia

Apretar inconscientemente los dientes, incluso hacerlos rechinar cuando se duerme es un problema cada vez más frecuente en nuestros días, recibe el nombre de bruxismo.

El principal problema que conlleva es el desgaste excesivo de las piezas dentales, incluso puede llegar a romperse alguna, pero más complicaciones pueden adherirse a éste problema. Al ser de inicio completamente inconsciente, no podemos dejar de hacerlo voluntariamente, y cuanto más lo hacemos más factores se unen para seguir haciéndolo.

Utilizar una férula de descarga nocturna es el tratamiento preventivo de elección para el desgaste pero eso no elimina la causa ni minimiza el daño muscular asociado, por lo que debe acompañarse de otros tratamientos complementarios.

Férulas oclusales

Los músculos que se ven afectados por éste problema son aquellos asociados a la masticación, principalmente cabe destacar masetero, pterigoideo, temporal y digastrico, aunque se ven implicados otros músculos como el esternocleidomastoideo en la parte lateral y delantera del cuello y la musculatura de la región posterior para devolver la cabeza a su posición natural, y aquí se describe su implicación en la cervicalgia.

Cervicalgia o Dolor cervical. Cervicalgia significa  “dolor en la zona cervical de la columna”. Generalmente el dolor proviene de problemas mecánicos de las articulaciones y músculos de las vértebras cervicales.

Una descompensación en el equilibrio muscular (agonista-antagonista) puede desencadenar problemas en la región cervical.

En casos en que los tratamientos convencionales para aliviar el proceso doloroso de la región cervical son convenientes explorar estos músculos ya que la tensión generada por el bruxismo provoca la aparición de PGM. Puntos gatillo miofasciales que limitan la movilidad de la ATM. Articulación temporomandibular, limitando así la apertura de la boca e implicando a otros músculos que compensan la limitación. También es conveniente valorarlos en casos de cefaleas tensiónales y mareos de difícil resolución.

El abordaje manual para el tratamiento de los PGM. Puntos Gatillo Miofasciales en este caso debe hacerse desde dentro de la boca para algunos de los músculos implicados, así que no te asustes cuando veas a tu fisioterapeuta ponerse guantes. Otra manera de tratarlo es mediante la técnica de punción seca, es mucho menos dolorosa que la manual pero aún así resulta algo molesta, aunque efectiva, da muy buenos resultados.
Fuente xananatura.blogspot.com.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

entradas populares