El consumo de tabaco en adolescentes

La adolescencia es una etapa complicada, una etapa de cambios, de maduración y de búsqueda de la identidad. La adolescencia es una etapa de transición entre la niñez y la adultez, donde los que transitan por este periodo no encajan ni en un lado, ni en el otro.

Los adolescentes alcanzan una capacidad de razonamiento y compresión propios del adulto, pero aún carecen de su experiencia. Es por ello que no tienen consciencia del futuro, viven su presente y no son capaces de ver que lo que hacen hoy puede afectarles en  su futuro.

Es habitual que los adolescentes experimenten cosas nuevas y se salten las normas y los límites. Muchos son los adolescentes que se inician en el consumo de tabaco, que prueban sustancias peligrosas para su salud. En estos casos las familias, a menudo se sienten perdidas y confusas, no saben cómo afrontar el tema, si tratarlo con naturalidad, o tal vez reprimir el consumo.

¿Por qué los adolescentes consumen tabaco?

El tabaco es una sustancia prohibida para los menores, pero aceptada (aunque no siempre compartida), por los adultos. Para los adolescentes el tabaco puede aparecerse como un símbolo del adulto, su consumo implica un indicador de ser mayor. Los adolescentes entre la niñez y la adultez ansia ser adulto y ser considerado como tal. Anhela sentirse adulto y consumir tabaco le hace sentirse como tal y reafirmar su identidad adulta.

Los adolescentes consumen tabaco por:

    Un deseo de sentirse adultos y reafirmar su identidad.
    Porque son incapaces de considerar las posibles consecuencias futuras. Creen que podrán controlar el consumo y dejar de fumar cuando quieran del mismo modo que empezaron su consumo.

Los peligros del tabaco

El tabaco es una sustancia muy peligrosa y sus peligros están más que demostrados para todas las personas, no solo para los adolescentes. Sin embargo, cuanto antes se inicie en su consumo más grave puede ser la adicción y peores las consecuencias.

    El adolescente es una persona aún en desarrollo, los componentes nocivos del cigarrillo pueden alterar su desarrollo.
    La adicción se genera porque se activan los circuitos de recompensa del cerebro y con ellos se genera una sensación de bienestar “falsa”. Alterar estos circuitos, además de provocar una mayor adicción puede ser causa de una necesidad de sustancias para conseguir la sensación placentera.
    La adicción se produce sin que nos demos cuenta, pero dejarlo puede ser muy complicado.

Pautas para prevenir el consumo de tabaco en adolescentes

    En primer lugar si no quieres que ellos fumen, evita fumar tú también. En ocasiones les decimos que no fumen, pero en casa nosotros hacemos aquello que les prohibimos. Esto puede llegar a ser un mensaje contradictorio.
    Informarles de las consecuencias negativas y sobre todo de que dejarlo no es fácil, aunque no sean conscientes de ello.
    Motiva y fomenta un ocio saludable, otro tipo de hábitos o aficiones que sean incompatibles con el tabaco, como las actividades deportivas, etc.
    Dales la oportunidad de reafirmar su identidad a través de otros medios y vías de acción. Deja que se sientan adultos, sin necesidad del tabaco para sentirse adultos y para reafirmarse.
    Favorece el dialogo y la confianza, deja que te expliquen sus dudas, que te cuenten sin temor.
    Dales la atención que necesitan. Recuerda que a veces el consumo u otras conductas, que ellos saben que desaprobamos, es un modo de llamar nuestra atención. Usan lo que nos disgusta para hacernos ver que están ahí, para que nos demos cuenta. Por ello trata de darles la atención que necesitan sin que sea necesario que ellos la busquen de otras maneras.


Via educayaprende.com