La presión arterial elevada a los 30-40 años ‘es una señal de peligro’ para la demencia

viernes, 27 de mayo de 2016

La presión arterial elevada a los 30 o 40 años es una señal de advertencia de demencia en la tercera edad, según un reciente estudio publicado por la Universidad de Oxford.

Los investigadores concluyeron que la presión arterial elevada en la mediana edad puede aumentar hasta un 62% el riesgo de desarrollar demencia vascular, el tipo más común de demencia después de la enfermedad de Alzheimer.

La enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular son causas importantes de deterioro cognitivo en edades avanzadas. Como resultado del envejecimiento de la población en todo el mundo, se espera que la incidencia de la demencia aumente exponencialmente durante las próximas décadas. Algunos factores de riesgo vasculares están implicados en la patogénesis tanto de la enfermedad de Alzheimer como de la demencia vascular. En este sentido, la presión arterial elevada en la mediana edad está particularmente asociada con un mayor riesgo de desarrollar demencia en el futuro.

La presión arterial elevada causa problemas por dañar y estrechar los vasos sanguíneos del cerebro. Con el tiempo, esto aumenta el riesgo de que un vaso sanguíneo se bloquee o estalle. Es un conocido factor de riesgo para el accidente cerebrovascular y las enfermedades cardiovasculares, pero hasta ahora los estudios habían sido contradictorios sobre los riesgos que suponía para la demencia vascular.

Con el objetivo de arrojar algo de luz a la relación que existe entre la presión arterial elevada y la demencia vascular, investigadores del Instituto George de Salud Global de la Universidad de Oxford han analizado los datos médicos de más de 4 millones de personas en el Reino Unido.

En el estudio publicado en el “American Heart Association”, encontraron que para los que tenían la presión arterial elevada en edades comprendidas entre los 30 y los 50 años el riesgo de desarrollar demencia vascular aumentaba en un 62%. Mientras tanto, para el grupo de edad de entre 51 a 70 años que padecían presión arterial elevada, el aumento del riesgo fue del 26 por ciento.

El profesor Rahimi, director adjunto del Instituto George del Reino Unido, dijo que “los resultados sugieren que la reducción de la presión arterial, ya sea a través del ejercicio físico, la dieta o los medicamentos para la presión arterial elevada, podrían reducir el riesgo de demencia vascular“.

“No hay una pastilla mágica para la prevención de la demencia, pero todos los que están en riesgo de presión arterial elevada tendrían que hacerse un seguimiento regular de la enfermedad y recibir un tratamiento eficaz para su caso“, añade el investigador jefe. Así, este estudio pone en evidencia la importancia del cuidado del cerebro de forma integral durante la adultez si queremos reducir nuestro riesgo de padecer deterioro cognitivo acelerado y de desarrollar enfermedades neurodegenerativas a medida que envejecemos.

Pero, ¿en qué consiste cuidar de forma integral nuestro cerebro?

Cuidar de forma integral nuestro cerebro consiste en prestar atención y trabajar nuestros hábitos en áreas tan importantes como la nutrición, el ejercicio físico, el sueño, el control del estrés y las emociones negativas, así como mantener nuestras capacidades cognitivas en forma a través de las actividades de ocio, además de mantener el azúcar en sangre, el colesterol, la tensión arterial y el peso en niveles saludables .

En el siguiente video Elsa Punset y el neurólogo Facundo Manes resumen muy bien lo que debemos de hacer para cuidar de nuestro cerebro de forma integral y trabajar la prevención de las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Via cogniland.com

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