Demencia del preocupado, el trastorno que inquieta a las empresas

domingo, 3 de julio de 2016

La demencia del preocupado es un síndrome que influye no sólo en los trabajadores sino que también a las empresas, poniendo en riesgo su productividad.

    Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés es la razón por la cual hay entre un 50% y un 60% de jornadas laborales perdidas.

La sociedad de hoy vive en constante estado de preocupación que se traslada al trabajo. Las empresas, obsesionadas con la necesidad de una buena productividad contando con poco personal que se ocupe de varias tareas a la vez ha hecho que la calidad del trabajo realizado por dicho empleado se reduzca de manera notoria.


Esto nos ha llevado a conocer un nuevo síndrome que padecen cada vez más los trabajadores que tienen que estar pendientes de varias tareas y a los cuales se les exige un alto rendimiento. Tener la sensación constante de que se nos olvida algo que tenemos que hacer y no saber qué, lleva a que los trabajadores a que se muestren preocupados y sufran. La neuróloga Frances Jensen, autora del libro ‘El cerebro adolescente’, acuñó a este reciente síndrome como ‘Demencia del preocupado’. Y es que un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que el estrés “es la causa de entre el 50% y 60% de todas las jornadas laborales perdidas, un costo enorme humano y económico”.

Este trastorno se asemeja a la demencia pues se trata de una disminución o pérdida de las facultades mentales que lleva a que la persona sufra alteraciones de memoria, razón o conducta. Lo que le diferencia de la demencia es la causa, pues la demencia del preocupado aparece al estar constantemente preocupado por todo.  El término social ‘multitasking’ que se refiere a la persona que está pendiente de varias funciones al mismo tiempo ha hecho que el empleado se debilite y viva en constante preocupación y como consecuencia, su rendimiento sea peor y esto pueda producir un debilitamiento de la empresa.

En Occidente podemos comprobar que el modelo estrella que todas las grandes empresas quieren seguir es el de estar constantemente en competencia para estar al día y que su producto sea el mejor del mercado. Para conseguir esto, las empresas se ven obligadas a reciclarse continuamente y sacar productos cada poco tiempo, siendo su nuevo producto mejor que el anterior y teniendo más cosas que ofrecer que el competidor. Esto trasladado al empleado, genera un fuerte estrés que le lleva a estar siempre pensando en varias tareas a la vez por el bien de la empresa. Sin embargo, las posibilidades de creación son infinitas ya que vivimos en tiempos donde todo se puede crear y mejorar y esto produce en el trabajador una responsabilidad extra que debe de asumir y que le puede causar ansiedad.

Además, hoy en día vivimos pegados a la nuevas tecnologías, que nos roban muchas horas de nuestro tiempo libre y que muchas veces llevan al empleado a estar disponible las 24 horas del día para la empresa a través del smartphone. Todo esto, agrava todavía más los síntomas de preocupación que puede llevarnos a sufrir este síndrome.
Cómo reconocer el síndrome y cómo solucionarlo

Sus síntomas son fácilmente reconocibles. Si siente que su productividad está disminuyendo a pesar de su afán por conseguir sus objetivos puede que esté sufriendo demencia del preocupado. Igualmente, el trastorno lleva a la persona que lo sufre a tener una peor concentración y a sentirse en constante indecisión.

Para acabar con la demencia del preocupado hay que relajarse y tratar de reducir las tareas diarias. Para ello, lo mejor es que la persona decida que tareas son realmente necesarias de realizar en el día siendo conscientes del tiempo del que disponemos y de nuestras capacidades, sin exigirnos más de lo que podamos dar. Así conseguiremos liberarnos de la innecesaria intranquilidad que sentíamos y haremos que la preocupación disminuya.

Asimismo, un factor tan importante como es la familia también nos lleva a que estemos más preocupados y que en algunas ocasiones sea una carga demasiado pesada de llevar. Para ello, lo mejor es que pidamos ayuda al resto de familiares o contar con amigos con los cuales desahogarse y sentirse mejor.

Cada vez más podemos ver este trastorno en las grandes empresas de Occidente. Para remediarlo, tanto el empleado como las empresas deberán poner de su parte para combatir el síndrome y que este no perjudique al negocio.

Via aquiactualidad.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

entradas populares