Tiempo de descanso y disfrute con el agua que ofrece la naturaleza

lunes, 22 de agosto de 2016

Es habitual que en verano busquemos el contacto con la naturaleza, y que empecemos a planear los viajes no sólo para conocer nuevos lugares o visitar a familiares y amigos, sino también para aprovechar el tiempo libre en un entorno recreativo que nos permita disfrutar plenamente de la naturaleza.

Siguiendo la tendencia del turismo saludable es frecuente ver ofertas hoteleras que incluyen programas de actividad física, rutas para practicar senderismo, así como otras fórmulas que hacen necesario prestar una atención especial a la alimentación saludable y la correcta hidratación para disfrutar al máximo de estas experiencias. Vivir el tiempo libre de una forma saludable es algo que cada vez más personas hacen, y que lleva aparejados cuidados nutricionales. Entre los que es vital mantener una la hidratación adecuada y constante a lo largo de todo el día, especialmente en épocas de verano y temperaturas extremas.

Gracias al Agua Mineral Natural, procedente de acuíferos subterráneos protegidos de toda contaminación, podemos procurarnos una hidratación sana y natural en cualquier momento y lugar. Se trata de aguas sanas y puras desde su origen. Así, llegan al consumidor con toda la pureza que tienen en la naturaleza, con una composición mineral constante que se puede comprobar en el etiquetado y que hace de cada una de ellas un producto único, ya que depende entre otras causas del tipo de roca por el cual discurre, la temperatura, el tiempo de permanencia y la profundidad del acuífero, características que completarán la personalidad inimitable de cada agua mineral.

Para Laura Esquius, bióloga y dietista-Nutricionista, que ejerce como profesora de nutrición en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y en la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya (campus Manresa), es importante tener en cuenta las siguientes variables a la hora de realizar cualquier actividad en un entorno natural:

La hora de la actividad: El mejor momento para realizar cualquier actividad física en verano es la primera de la mañana o la última hora de la tarde, cuando las temperaturas son más bajas. Esta experta recomienda evitar las horas centrales del día, durante las cuales la incidencia solar es mayor, así como después de comer.


La planificación: En las rutas, resulta conveniente priorizar recorridos


    Buscando las zonas de sombra.

    Calculando el tiempo que necesitaremos para completar el recorrido (de forma que vayamos provistos de la cantidad de agua requerida por cada persona, con especial atención a las necesidades de hidratación de los mayores y niños).

La hidratación frecuente, sin esperar a sentir sed: Además del agua, pueden consumirse frutas que tengan un elevado contenido de agua.

La protección solar: Además de emplear protecciones solares en forma de crema, es necesario utilizar métodos de barrera, como gorras, para reducir al mínimo el impacto del sol en la cabeza.

El empleo de ropa adecuada: Esta experta recomienda utilizar ropa técnica y transpirable que permita evacuar el sudor, preferiblemente de colores claros, así como calzado cómodo.

    Esquius explica que “una buena hidratación es determinante para una correcta termorregulación del cuerpo, un aspecto muy importante cuando nos encontramos en ambientes calurosos”.

Por el contrario, explica que una hidratación insuficiente puede acabar desembocando en una situación de deshidratación, que no sólo perjudica el rendimiento físico, sino que puede afectar seriamente la salud.

Indicios de deshidratación:

    Fatiga
    Boca seca
    Dolor de cabeza
    Confusión
    Calambre muscular

Los niños, las personas mayores de 65 años, los pacientes con enfermedades cardiovasculares y personas que toman determinados fármacos son particularmente vulnerables a la deshidratación.

En sus propias palabras, “las grandes pérdidas de líquido por el sudor en condiciones extremas de calor y humedad, sin las debidas compensaciones de agua y minerales, hacen disminuir el volumen de plasma sanguíneo, lo cual podría provocar taquicardias. Si no se corrige esta situación, puede aumentar la temperatura corporal central hasta niveles peligrosos para la salud”.
Frecuencia recomendada de consumo de agua durante una caminata:

    Si la caminata va ha ser en un ambiente caluroso se recomienda comenzar con un nivel de hidratación óptimo, de forma que el día anterior la dieta ya debe ser rica en líquidos, así como en fruta y verdura.

    Dos horas antes de la salida se es recomendable consumir entre 300 y 500 ml de agua.

    A partir de los 30 minutos desde el inicio de la actividad, hay que reponer líquidos para evitar una pérdida superior al 2% del peso corporal, momento en el cual empieza a caer significativamente el rendimiento.

    Hay que beber agua entre 150-250 ml a intervalos de 15-20 minutos. No debemos guiarnos por la sensación de sed. Cuando esta aparece, ya hemos perdido demasiada agua.

    El agua debe mantenerse fresca, entre 10 y 15 ºC, de forma que ayude al organismo a mantenerse en los niveles térmicos adecuados. Así, podemos llevar agua fría o congelada (si vamos a estar en un ambiente caluroso durante varias horas).

    Después de la actividad se recomienda seguir bebiendo y procurar que la comida posterior sea rica en líquidos, así como en verdura y fruta.

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Además el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS),  nos recuerda que no solo es importante asegurarnos de que bebemos la cantidad de agua adecuada para garantizar una correcta hidratación en todas las circunstancias vitales y edades, sino la calidad de la misma.

Ciertamente, esa calidad queda garantizada cuando cubrimos las necesidades hídricas de nuestro organismo con Agua Mineral Natural, por sus especiales características, ya que es uno de los productos más reglamentados, junto con los alimentos infantiles, en materia de seguridad y calidad alimentaria.

En su proceso de envasado se siguen unos estrictos protocolos de control, con el fin de proteger su pureza original y mantener inalterables todas sus propiedades y características naturales, por lo que no necesitan recibir ningún tratamiento químico para consumo.

Por ello, el Agua Mineral Natural puede consumirse en cualquier momento y lugar, lo que contribuye a mantener una hidratación segura y de calidad a lo largo del día, contribuyendo al bienestar y la salud de nuestro organismo y así evitar los posibles desajustes digestivos (como la diarrea o el estreñimiento) que a veces padecemos cuando nos encontramos fuera de nuestro entorno habitual y así disfrutar plenamente y con toda la garantía de nuestra experiencia en contacto con la naturaleza.

Realiza tu Plan de Hidratación

Descubre algunos aspectos clave que te permitirán establecer un plan de hidratación específico en tus salidas o actividades en la naturaleza:

    La necesidad de reponer el agua que perdemos durante el desarrollo de cualquier actividad física al aire libre depende de varios factores:
        Duración e intensidad: cuanto más intensa y larga sea la actividad, mayores serán las necesidades de agua.
        Temperatura: las altas temperaturas aumentan la pérdida de agua por la sudoración y las bajas temperaturas a través de la respiración.
        Altitud: a mayor altitud, mayores pérdidas hídricas.

    ¡Ojo al Sudor! Dejar de sudar mientras estás realizando cualquier actividad física, a altas temperaturas, es una señal de que tu cuerpo esta deshidratado. Si la piel está seca y caliente o sientes confusión, debes pararte inmediatamente para rehidratarte.

    El cuerpo humano no tiene capacidad para almacenar agua y nuestro organismo pierde en torno a dos litros y medio bajo condiciones normales de actividad y temperatura por la respiración (400 ml), el sudor (350 ml), la orina (1.500 ml) y las heces (150 ml) . Pero si realizamos una actividad en ambientes calurosos por encima de los 30ºC o con una humedad relativa superior al 50%, las pérdidas de agua pueden llegar a los l/h, por ello:
        Debes empezar a beber unos 500 ml, 1 ó 2 horas antes del inicio de la actividad.
        Beber pequeñas cantidades de agua, 100- 200 ml, cada 15-20 minutos.
        Así como, una vez finalizada, debes ingerir unos 1,5 litros de agua por cada kg de peso perdido durante las 6 horas posteriores al finalizar la actividad.


¡Llevar siempre una botella de Agua Mineral, permite estar constantemente bien hidratado!

 Via bebeaguamineral.com

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