Cancer de mama: “¿Me van a tener que extirpar el pecho?”

miércoles, 5 de octubre de 2016

El momento en el que a una mujer se le comunica que sufre cáncer de mama supone un volcán de emociones, miedo e incertidumbre. Las preguntas se acumulan en su cabeza.

“¿Van a tener que extirparme el pecho?” “¿Se me caerá el pelo con la quimioterapia?” “¿Me dolerá?” “¿Cómo se lo diré a mis hijos?” “¿Podré seguir ocupándome de mi familia?” “¿Y trabajar?”

La Dra. Bérengère Arnal, obstetra, ginecóloga y fitoterapeuta, las ha escuchado cientos, miles de veces. Y es que lleva más de 20 años desempeñando su labor profesional con mujeres víctimas de este tipo de cáncer. Conoce bien sus temores, pero sobre todo sabe muy bien cómo puede ayudarlas.

Antes de que empiece a leer el texto que sigue quiero ser muy claro y decirlo sin ambajes: el simple uso de aceites esenciales y remedios a base de plantas por sí solo no puede curar a alguien que padece cáncer de mama. Sin embargo, su potencial como tratamiento de apoyo es inmenso, mucho más grande de lo que uno pueda imaginarse.

Los tratamientos con plantas tienen un enorme poder para complementar, acompañar y paliar el sufrimiento de las mujeres con cáncer de mama en cada etapa de la enfermedad, desde el diagnóstico pasando por las pruebas, el postoperatorio, la quimioterapia o la radioterapia. Y son inocuos, compatibles con todos los tratamientos y pruebas a los que va a tener que someterse en este camino vital que inicia.

Por ejemplo:

    Para tratar las complicaciones posoperatorias pueden usarse el aceite esencial (AE) de lavanda, que ayuda a la cicatrización, así como apósitos con miel de tomillo. También es útil el AE de helicriso, que favorece la reabsorción de los hematomas o realizar una cataplasma de arcilla verde contra los linfedemas.

    La quimioterapia lleva aparejados efectos secundarios (aftas, hemorragias nasales, sangrado de encías, diarreas…) que pueden atenuarse eficazmente con la ayuda de remedios a base de plantas. Por ejemplo, con plantas hepatoprotectoras como el desmodio, el romero o la schisandra (siguiendo en cada caso una posología precisa).

    Puede combatir las náuseas con jengibre y menta piperita.
    También es posible proteger la flora intestinal durante la quimioterapia con polen de jara, así como la mucosa intestinal y bucal con deliciosas infusiones de flores y hojas.

    Desde que se diagnostica la enfermedad, para reforzar la inmunidad pueden tomarse plantas como la equinácea o la uña de gato y hongos como el reishi, el maitake, el shiitake…

    Si es necesario estimular los glóbulos rojos, blancos y plaquetas, debe saber que hay una sorprendente planta africana, la gnidia (en tintura desterpenada), que actúa sobre la médula ósea acelerando la maduración de los glóbulos blancos.

25.000 mujeres son diagnosticadas cada año de cáncer de mama en nuestro país, que además es el más frecuente en la mujer. Eso significa que una de cada ocho mujeres se cruzará con el cáncer de mama alguna vez en su vida. Los conocimientos que atesora la Dra. Arnal son enormemente valiosos. Por eso era tan importante ponerlos a disposición del mayor número de mujeres, la mayoría de las cuales transitan por todas las fases de la enfermedad sin saber cuánto bien pueden hacerles las plantas y los remedios naturales.

El resultado es un excepcional informe especial que publicaremos en primicia en el próximo número de Plantas & Bienestar. Es un informe único, escrito por esta ginecóloga cuya práctica combina los descubrimientos científicos más recientes con el saber milenario de la aromaterapia y la fitoterapia.
“En mi familia hay antecedentes, ¿lo tendré yo también?”

A todas las mujeres puede “tocarles”, pero es cierto que tener antecedentes familiares es un motivo mayor de preocupación. Este informe excepcional que la Dra. Arnal ha escrito en Plantas & Bienestar es una respuesta al deseo de las mujeres por comprender y a su necesidad de vencer el miedo que provoca esta enfermedad.

Sin duda, el cáncer de mama es un camino perturbador, largo y sinuoso, y que empieza, por supuesto, en la prevención, especialmente:

    Identificando los factores de riesgo (hereditario, alimentación, tabaco, la mala calidad del aire, la presencia de pesticidas en los alimentos, etc.). El problema es que sobre algunos de estos factores apenas tenemos control, pero la buena noticia es que para protegerse su impacto es posible introducir ciertos hábitos en nuestra vida cotidiana (como tomar plantas medicinales antioxidantes) que nos ayudan a alejar el fantasma del cáncer.
    Optando por tratar los desórdenes hormonales con terapias naturales, en vez de con hormonas sintéticas. En el artículo encontrará una ficha detallada con las plantas de acción hormonal (fitoprogestágenas y antiestrogénicas) y la posología que debe seguir en cada caso. Y también las infusiones, las decocciones y los aceites vegetales a los que debe dar prioridad.

No está sola

Tenga usted la edad que tenga, incluso menos de 30 años o más de 70, debería leer este artículo. Y, de hecho, debería compartirlo con todas las mujeres que conozca, ya que se trata de toda una referencia en la lucha contra el cáncer de mama, que cada vez temen y sufren más mujeres.

Descubrirá que una de las claves fundamentales para plantar cara al cáncer es contemplar todas las posibilidades para encontrar el camino de la curación.

Homeopatía, nutriterapia, oligoterapia… la Dra. Arnal le llevará por un recorrido lleno de soluciones a veces sorprendentes, que deberá interpretar como lo que son: oportunidades complementarias para recuperar su bienestar a pesar de la enfermedad que lo ha puesto todo patas arriba. Y para prevenirla.

Es un gran orgullo para Plantas & Bienestar poder compartir con usted todos los conocimientos que encontrará en este excepcional artículo.

En este número de noviembre también podrá leer:

    Una tisana para reforzar las defensas en la que tendrá que mezclar lapacho, helenio, romero, eleuterococo y equinácea. Y en caso de una afección vírica o bacteriana, podrá asociarla a otras soluciones de acciones más concretas (descubrirá cuáles al leer el artículo completo).

    Aceites esenciales: algunos parecen iguales, pero no lo son. Incluso aunque sus nombres sean muy parecidos (como ocurre, por ejemplo, con los distintos aceites de tomillo –Thymus vulgaris linalol, tianol, carvacrol, timol… y hasta 9 quimiotipos diferentes-) sus propiedades son distintas. Mientras uno le cura, otro puede no tener prácticamente ningún efecto, e incluso otro resultar nocivo. Por eso hemos preparado una guía con todas sus diferencias y todas las indicaciones que necesita. Llévela con usted cuando vaya a comprar sus aceites esenciales, ¡no volverá a tener dudas!

    Entre el 10 y el 15% de la población escucha de forma permanente pitidos, zumbidos y otros molestos ruidos que le impiden dormir e incluso mantener una simple conversación con otra persona. Son los acúfenos (o tinnitus), un grave problema de audición para el que la medicina convencional no tiene una solución. Pero librarse del infierno de los acúfenos gracias a las plantas es posible. Encontrará todas las soluciones en un completo artículo.

    Pasados los 50 años, la renovación celular se reduce casi a la mitad. Las proteínas que dan flexibilidad a la piel -el colágeno y la elastina- se vuelven cada vez más escasas y el cutis pasa a estar más áspero, seco y tirante. Pero retrasar el envejecimiento de la piel es posible si se empiezan a utilizar los principios activos correctos cuanto antes. Este mes descubrirá la receta de un excelente sérum regenerador que se elabora a base de estos ingredientes activos (entre ellos, el aceite de borraja, de argán, de higo chumbo…).

    Este mes va a conocer la otra cara del aceite de palma, cuyo nombre sigue removiendo conciencias ecológicas al continuar asociado a la deforestación masiva de los bosques primarios y los hábitats de los orangutanes. Y es que la rentabilidad de este aceite para la industria alimentaria es tal que se ha convertido en el más consumido del mundo; está presente en casi cualquier alimento preparado en forma de agente de textura. Pero, lejos de las gigantes plantaciones, este mes le presentamos el cultivo tradicional de la maravillosa palmera aceitera en su lugar origen, en el corazón de África, y desvelamos los secretos de sus usos tradicionales y sus fantásticas propiedades.

    Hemos reunido a un cirujano, un nutricionista, un farmacéutico y un acupuntor, entre otros, expertos todos ellos en salud natural, para que nos desvelen cuáles son sus “plantas fetiche”, esas plantas que usan ellos mismos, ya sea para tratar una verruga como para prevenir las más graves enfermedades, y que después de años de trabajo continúan fascinándoles. Y entre ellas se encuentran “celebridades” como el perejil, la rodiola o el desmodium, pero también otras cuyas propiedades son menos conocidas, aunque sean habituales en nuestros jardines.

Además, este mes en Plantas & Bienestar:

    Los antiguos brujos y chamanes, expertos en la medicina tradicional basada en el poder que emana del reino vegetal, aprendían todo lo que sabían… ¡comunicándose con las plantas!

    Yemas de nogal para combatir la diabetes gracias a que estimulan el páncreas.

    Una crema antipolución de uso diario que podrá preparar en su propia casa.

    El 95% del incienso a la venta son simples palitos empapados en perfume sintético. ¡Aprenda a identificar el incienso de calidad!

    Ahora que arranca la temporada de la granada, descubra la historia que se esconde tras esta fruta llena de propiedades.

Via saludnutricionbienestar.com

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