Por qué no bajas de peso

lunes, 15 de mayo de 2017

Si ya llevas mucho tiempo intentando bajar de peso pero no hay manera, descubre qué te lo impide y qué puedes hacer para remediarlo.

Tener siempre el vientre hinchado no es para nada divertido. Si la ropa te aprieta, te sientes siempre cansado, y lo peor... Parece que siempre tienes hambre, te puedes sentir bastante frustrado/a por no bajar de peso o no ver las mejoras que quieres o te esperas cada vez que te subes a la báscula.

Cuando se tiene mucha hinchazón el vientre puede ser una causa que justifique que no pierdes peso, pero, ¿qué es lo que sucede exactamente para que no consigas tus objetivos? Descubre por qué siempre tienes el vientre hinchado, por qué no bajas de peso y qué puedes hacer al respecto.

Comes demasiada sal

El exceso de sal (sodio) en tu cuerpo no será para nada algo saludable para ti. Es cierto que en ocasiones puede hacer que la comida sepa bastante mejor, pero la sal puede hacer que retengas líquidos y que además, tu salud se vea repercutida.

Las personas necesitamos la cantidad justa de sal en nuestro organismo, el exceso de agua causada por la sal hace que el cuerpo la retenga (que causa la hinchazón en el vientre) y también puede conducir a la hipertensión arterial y otros problemas de salud. Si crees que esto no va contigo porque apenas echas sal a las comidas, recuerda que hay sodio en todo lo que comes... Como en los alimentos que ingieres en un restaurante, en la comida refinada, en la comida para llevar, en los platos preparados, ¡hay que estar atento/a en no consumir demasiada sal!

Tomas demasiados carbohidratos refinados y azúcar

Los carbohidratos refinados pueden hacer que tu nivel de azúcar en sangre suba rápidamente y después hacer que tu cuerpo retenga más líquidos de lo que realmente debe. Los alimentos como el pan blanco, los pasteles, la bollería, las pastas, los dulces o los refrescos son los principales problemas en este sentido. Cuida bien lo que comes y corta de raíz tanto consumo de azúcar, no te está haciendo nada bien ni a tu salud ni a tu peso.

Comes demasiada comida a la vez

Si devoras grandes porciones de comida a la vez porque te has saltado algunas de las comidas del día (como el desayuno o la merienda), es probable que después de comer sientas hinchazón y que además, esto repercuta negativamente en tu peso. Es necesario que hagas comidas regulares al día, 5 o 6 en pequeñas cantidades y que además, las repartas a cada dos o tres horas para que no tengas que pasar demasiada hambre y que luego no quieras devorar todo lo que tienes delante de ti.

Tu estómago tiene el tamaño de un puño y comer mucha comida hará que tu estómago se estire para que quepa toda la comida y esto puede hacer que te haga sentir cierto malestar estomacal. Además, si comes en exceso normalmente cogerás peso seguro. Calcula la cantidad de calorías que comes.

Comer más lentamente también te ayudará a darte cuenta que estás lleno/a antes Comer más lentamente también te ayudará a darte cuenta que estás lleno/a antes

Comes demasiado rápido

Engullir la comida porque tienes mucha hambre puede hacer que tragues aire mientras comes. Cuánto más rápido comes más aire vas a tragar sin que te des cuenta. Este aire ocupa espacio en tu tracto digestivo y hará que te sientas hinchado y también, que sufras problemas de gases.

Es importante que tardes en todas tus comidas por lo menos 20 minutos, tardar menos es comer demasiado rápido. Esto también te ayudará a controlar la cantidad de comida que ingieres, ya que si comes rápido a tu estómago no le da tiempo de decir a tu cerebro que has comido suficiente y pensará que aún tienes más hambre aunque no sea así. 20 minutos es el tiempo que necesita tu cerebro para saber que has comido suficiente, así que intenta que tus raciones de comida saludables no las ingieras antes de 20 minutos.

Además, comer más lentamente también te ayudará a darte cuenta que estás lleno/a antes y podrás perder peso por no ingerir más comida de la necesaria

Via bekiasalud.com

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