¿Te duele el pecho? Podría ser síntoma de un infarto

miércoles, 4 de mayo de 2011

A lo largo de los últimos años, diversos estudios mostraron que entre el 2 y el 13 por ciento de las personas que acuden a un servicio de emergencias con dolor de pecho son enviados inapropiadamente a su domicilio, luego de ser revisados. El dolor en estos casos se debía a un Síndrome Coronario Agudo (infarto de miocardio) que no fue oportunamente diagnosticado, quizá por síntomas 'dudosos' y electrocardiogramas aparentemente normales.

"Fue justamente por la necesidad de optimizar el abordaje del dolor de pecho, que hace algunos años en Estados Unidos surgieron las Unidades de Dolor Precordial, que a poco fueron expandiéndose a otros países del mundo", explicó el doctor Diego Conde, médico cardiólogo, integrante del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.

El especialista también expuso que por ello debe existir un protocolo de diagnostico dedicado a los pacientes con dolor precordial dudoso o atípico que no presentan cambios electrocardiográficos sugestivos por falta de irrigación en el músculo cardiaco.

La efectividad de este tipo de protocolos pasa por la decisión de mantener en observación durante 8 horas a todos aquellos pacientes susceptibles de presentar un síndrome coronario agudo, los cuales son sometidos a electrocardiogramas de control y enzimas cardiacas.

Consejos ante la aparición del dolor de pecho:

Llama al servicio de emergencias

Mientras los especialistas llegan, procura conservar la calma y tratar de establecer el punto exacto donde nace y se desarrolla el dolor, así como también su intensidad. Para eso es conveniente pensar en términos de lo que el dolor genera. ¿Se trata de una molestia, una puntada, un dolor punzante e intenso? ¿Se siente como si te quemaran?

Trata de evaluar si ante determinado movimiento el dolor merma

Intenta determinar si el dolor es permanente o si presenta algún tipo de intervalo

Para establecer la intensidad suele ser útil (sobre todo para poder decírselo rápidamente al médico cuando llegue) pensar en términos de escala. Es decir, del uno al 10, ¿en que lugar se ubicaría el dolor?

Finalmente, trata de acordarte de qué estabas haciendo cuando el dolor empezó. ¿Estabas trabajando? ¿Te encontrabas en reposo? ¿pPasó por alguna situación de excitación o nervios?

Fuente: salud.aollatino.com

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