Desde los 6 meses comenzamos a incorporar distintos alimentos sólidos en la dieta del bebé para que su organismo se vaya adecuado a las comidas.
El bebé de un año, si no ha presentado ninguna alergia alimentaria, ya puede comer de todo, pero en pequeñas raciones. Muchas mamás se preguntan si seguir dando el pecho y la leche de fórmula o pasar a la leche vacuna. La recomendación general es que a partir del año ya puede consumir leche vacuna, en 1 dosis diaria de 500 a 700 cc.
Luego del año de vida, los nutricionistas dicen que el bebé debe ir dejando el biberón de a poco como comida exclusiva por las siguientes razones:
1. Riesgo de obesidad: los bebés que toman más de 1 biberón al día tienen posibilidad de ser obesos en el futuro porque consumen calorías extras.
2. Falta de apetito: el bebé que consume sólo biberones tiene reticencia a comer en la comidas, incluso puede rechazar los alimentos.
3. Anemia: por el exceso de calcio contenido en el leche que interfiere en la absorción del hierro.
4. Desarrollo de caries: por lo restos de leche que quedan en los dientes, especialmente cuando el bebé bebe su biberón en la cuna o antes de dormir. Además el uso continuo del biberón ayuda a deformar el paladar.
Fuente nutricion.
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