Hasta el 30 de noviembre está en marcha la 'campaña anual de vacunación conjunta antigripal y antineumocócica' en la que sanidad no sólo incluye la vacunación sino la vigilancia de la incidencia semanal de gripe.
La gripe es una enfermedad que afecta a la población en general y cuya mortalidad oscila entre el 0,1 y 5% de las personas infectadas, por lo que esta campaña adquiere una importancia fundamental sobretodo en los mayores de 60 años y en los pertenecientes a los grupos de riesgo. El 'neumococo' a su vez, también es responsable de gran parte de infecciones comunitarias (fundamentalmente en niños pequeños, ancianos y personas con alteraciones de la inmunidad). Produce principalmente neumonía, meningitis, sinusitis y otitis media e incluso, aunque con menor frecuencia, podría llegar a causar endocarditis, artritis séptica y peritonitis.
Es por ello por lo que debemos atender a las indicaciones de la vacunación antigripal y antineumocócica, una campaña que se llevará a cabo en los centros de vacunación, centros de salud e instituciones cerradas como residencias de ancianos o centros penitenciarios.
Se recomienda la vacunación frente a la gripe a todos aquellas personas de más de 60 años. Los menores de 60 años deberán vacunarse si:
- Adultos y niños de 6 meses o más con enfermedades crónicas pulmonares o cardiovasculares, incluyendo: displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma
- Adultos y niños de 6 meses o más con enfermedades metabólicas crónicas
- Residentes en instituciones cerradas de cualquier edad a partir de 6 meses que padezcan procesos crónicos
- Niños y adolescentes (6 meses a 18 años) con tratamientos prolongados de ácido acetil salicílico, ya que tienen mayor riesgo de desarrollar el síndrome de Reye tras una gripe.
- Mujeres embarazadas
Además también es aconsejable que se vacunen:
- Médicos y demás personal hospitalario
- Empleados de instituciones para enfermos crónicos que tengan contacto con pacientes o residentes
- Asistentes domiciliarios de personas incluidas en los grupos de riesgo
- Aquellos que convivan con personas de riesgo
- Personas que prestan servicios públicos esenciales
- Estudiantes que compartan habitaciones comunes
- Personas de alto riesgo antes de un viaje al extranjero
Las vacunas actuales no suelen ocasionar reacción como las administradas anteriormente, sin embargo pueden provocar alguna reacción adversa que desaparecerá sin tratamiento en 1 o 2 días. Las más frecuentes son las locales (enrojecimiento de la zona, inflamación, dolores...) afectan entre el 10 y el 64% de los vacunados y las sistémicas (fiebre, malestar, cansancio, dolor de cabeza...) Es importante saber que las vacunas no pueden administrarse a personas alérgicas al huevo y a las proteínas del pollo, ya que los virus utilizados para fabricar las vacunas se cultivan en huevos de gallina.
No debemos dejar de mencionar las vacunas antineumocócicas. Se recomienda esta vacuna contra el neumococo a personas mayores de 60 años, como sucede con la antigripal, así como para los menores de 60 años con: patología cardiovascular, pulmonar o metabólica, asplemia anatómica o funcional, insuficiencia renal crónica, cirrosis hepática, diabetes mellitus, alcoholismo, fístulas de líquido cefalorraquídeo, Drepanocitosis, Implantes cocleares o susceptibles de recibirlos, Personas con infección por VIH sintomático o asintomático, enfermedades inmunosupresoras y tratamiento quimioterápico.
Fuente parasaber.com
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