¿Cuál es el impacto real de la crisis económica en la salud de la población española? Según un estudio publicado recientemente, el 44 por ciento de la población sufre más estrés y tensión que hace dos años debido a la crisis económica.
La crisis económica que vivimos en la actualidad está afectando, de una forma u otra, la situación tanto profesional como personal de la población española. Sin embargo, según se revela en el último estudio llevado a cabo por la Fundación Pfizer, el 85,1 por ciento de la población se siente satisfecho con su actual situación personal y familiar. Pero, ¿qué parámetros son los que más influyen en la salud, tanto desde una perspectiva psiquiátrica como general?
Este estudio busca conocer el impacto que está teniendo la crisis económica en los sistemas de protección social y en la salud y calidad de vida de los españoles, por lo que analiza hasta qué punto y de qué manera, la situación económica actual está afectando a la salud de los ciudadanos y en consecuencia, a su calidad de vida.
Los principales resultados de este estudio se han dado a conocer en el VII Foro de Debate Social presidido por Elvira Sanz Urgoiti, presidenta de la Fundación Pfizer, y en el que participan personalidades como Julio Rodríguez, ex presidente del Banco Hipotecario de España y de Caja Granada y vocal del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid; Josep Basora, presidente de la SemFYC, o Miguel Casas, catedrático de Psiquiatría y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d’Hebrón, entre otros. Así como Julián García Vargas y Enrique Baca, patronos de la Fundación Pfizer, y Francisco J. García Pascual, director esta institución.
El trabajo, la principal preocupación
Uno de los aspectos en los que se centra este trabajo es la evolución de los distintos aspectos de la vida de la población española durante los últimos dos años. En este sentido, para casi la mitad de los encuestados (el 48,1 por ciento) su situación personal y familiar es en la actualidad igual que hace dos años, mientras que el 24,3 por ciento reconoce que es peor, siendo los principales motivos de empeoramiento el haberse quedado en paro y que los ingresos personales actuales son menores.
Y es que, como cabía esperar, la preocupación primordial en estos momentos es el trabajo, tal y como señalan el 26,3 por ciento de los encuestados, seguido de la salud, el empleo de un familiar y la crisis económica en general.
Respecto a la situación económica personal, a pesar de que el 41,7 por ciento reconoce que es buena, el 44,7 por ciento asegura que ha empeorado en los últimos dos años, debido principalmente a una disminución de los ingresos, el paro, e incluso, la subida de los precios.
A este respecto, el 53,5 por ciento de las personas que han participado en la encuesta afirma que ha tenido que cambiar de costumbres o renunciar a algo recientemente a consecuencia de la actual crisis económica. De ellos, el 53,7 por ciento ha modificado sus actividades relacionadas con el ocio y el 24,2 por ciento en los viajes.
Influencia en la salud y calidad de vida
Otro de los aspectos que contempla el estudio es la evolución del estado de salud de los ciudadanos. A este respecto, el 66 por ciento de los participantes asegura que su salud se mantiene igual que hace dos años, frente al 23,3 por ciento de los que afirman que ha empeorado. La principal causa de peor salud se corresponde con los achaques producidos por la edad.
En general, el 28 por ciento manifiesta que su calidad de vida ha empeorado, sobre todo, debido a que los ingresos son menores o a que su salud se ha visto deteriorada. En este orden de cosas, “la encuesta pone de manifiesto que para el 44 por ciento de la población el estrés y la tensión que tienen en su vida cotidiana es mayor que hace dos años”, apunta Elvira Sanz Urgoiti, presidenta de la Fundación Pfizer.
En cuanto a los hábitos alimentarios, el 74,6 por ciento opina que son los mismos, mientras que el 32,2 por ciento reconoce que ha tenido que modificar su cesta de la compra habitual debido a la crisis económica, sobre todo comprando más barato. Respecto a la frecuencia de las prácticas de cuidado personal y del aspecto físico, el 41,9 por ciento de los encuestados que confirma una disminución lo achaca a motivos económicos, y el 26,4 por ciento a falta de tiempo.
La evolución de la atención médica es otra de las variables analizadas en esta investigación. “Para el 65,1 por ciento de la población este aspecto no se ha visto modificado y el 59,4 por ciento asegura que acude al médico con la misma frecuencia que estos años atrás”, pone de manifiesto Elvira Sanz.
Aumento de las visitas a los servicios de salud mental
A este respecto, durante la jornada 'Repercusiones de la crisis en la salud mental' organizada hace unos días por los Servicios de Salud Mental Sagrat Cor de Martorell, se pusieron de manifiesto una serie de datos que reflejan hasta qué punto la crisis económica está afectando a la salud de los españoles.
Así, los expertos participantes destacaron que las visitas a los servicios de salud mental han aumentado entorno a un 15 por ciento debido a los problemas generados por la crisis económica, y señalaron que la demanda de asistencia sanitaria afecta tanto a las personas que han perdido el trabajo como a las personas ocupadas que temen tener problemas.
En concreto, este servicio ha registrado en los últimos años un incremento del 15 por ciento de las patologías adaptativas, es decir, las que vienen determinadas por la reacción a un acontecimiento adverso en las que la crisis es el factor principal.
A este respecto, el director del Centro de Salud Mental de Martorell, Fernando Boatas, alertó del peligro de "desbordamiento" por la falta de recursos para poder atender a todas las peticiones. Según Boatas, a las consultas llega gente que "ha perdido el trabajo o familiares de personas en paro, pero también gente que trabaja pero que vive en un estado de tensión por si se ve afectada por un proceso de regulación".
Durante la jornada también se analizaron los recursos de los que disponen los servicios de salud mental para atender al incremento de patologías derivadas de la crisis y la respuesta que se da a los pacientes. "El tratamiento de estas patologías debería ser básicamente psicológico-terapéutico, ya que los problemas forman parte de la vida, pero las circunstancias asistenciales y de desbordamiento llevan a menudo a recurrir a los medicamentos", según Boatas.
Expectativas de cara al futuro
Ante esta situación, el estudio realizado por la Fundación Pfizer, ha querido conocer también cuáles son las expectativas que los españoles tienen de cara al futuro. A este respecto, los resultados revelan que la percepción del escenario laboral futuro se presenta como complicada para los españoles.
En concreto, el 44,3 por ciento de los trabajadores por cuenta ajena reconoce que tiene miedo a perder su trabajo en el próximo año, el 75,4 por ciento de autónomos y empresarios asegura temer que la situación laboral vaya a peor durante el próximo año, y el 86,2 por ciento de los desempleados ve difícil encontrar un trabajo aceptable a corto plazo.
Por otro lado, y en los que a la sanidad se refiere, los resultados de la investigación reflejan que mientras que para el 50 por ciento de los ciudadanos la atención sanitaria ha alcanzado un nivel bueno o muy bueno, al 70,1 por ciento le preocupa su posible deterioro a corto y medio plazo debido al actual contexto económico.
Por último, y al ser preguntados por otras cuestiones, el 69,9 por ciento de la población afirmó que le inquieta un posible deterioro a corto y medio plazo del sistema educativo público a consecuencia de la crisis; el 73,2 por ciento siente lo mismo respecto a las prestaciones y pagos a jubilados y pensionistas; y el 73,7 por ciento sobre los subsidios y atención a los desempleados.
Fuente saludalia.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario