Los ejercicios en esta fase de la vida ayudan a mantener la capacidad funcional y a reducir factores de riesgo de la salud. Tome nota de los aportes a la calidad de vida que genera la práctica de ejercicios en la tercera edad.
El ejerciciofísico mejora la calidad de vida
Los beneficios del ejercicio en la tercera edad mejoran la calidad de vida, porque entre otros beneficios, incluye mejoras en capacidades físicas tan importantes como la fuerza. Otra capacidad que se mantiene es la flexibilidad, cuando avanzamos en edad las fibras musculares se vuelven rígidas y el ejercicio ayuda a retrasar este proceso, esto se traduce en que la persona pueda agacharse sin problemas cuando algo se le cae o alcanzar un objeto que está en parte superior de la despensa. Seguramente has notado que cuando se llega a la tercera edad se suelen tener las piernas y brazos más delgados, ello se debe a que las fibras musculares se hacen más delgadas, se va perdiendo masa muscular y la única forma de detener este proceso es con ejercicio.
El ejercicio físico mejora la capacidad cardiovascular
El ejercicio mejora la capacidad cardiovascular, es decir su corazón se hace más eficiente bombeando sangre oxigenada a los músculos del cuerpo que lo necesitan para ejecutar una acción determinada, esto se traduce a que puedan subir las escaleras cansándose menos cuando se dañe el ascensor.
Algo muy importante es el factor mental y emocional en esta etapa de la vida. Es frecuente encontrar en los ancianos la propensión a sentirse solos, con sensación de abandono; el ejercicio les mantiene la mente ocupada, especialmente cuando realizan ejercicios con algún compañero las conversaciones son muy relajantes.
Qué ejercicios hacer
Cuando vamos a diseñar un programa de entrenamiento de ejercicios para la tercera edad lo primero que debemos recomendar es un examen médico.
Los ejercicios recomendados son los de bajo impacto, es decir, donde un pie siempre está en contacto con el suelo:
Caminar: Puede caminar por su urbanización, en un parque cercano y no necesita implementos.
Baile: Existen muchos sitios donde practicarlo, el baile además de ser un ejercicio es una práctica divertida.
Ejercicios de pesas: Estos deben ser dirigidos, ya que estas personas son más susceptibles a lesiones.
Es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones para realizar los ejercicios en forma segura:
Calentamientos mucho más largos.
No utilizar pesos en personas con artritis.
Realizar progresiones a su propio ritmo.
Limitar el número de repeticiones en un determinado grupo muscular, y sobre las articulaciones del hombro y la rodilla
Las personas con problemas de vista y oído deben hacer ejercicios acompañados.
Darle importancia a los descansos para la hidratación.
Evitar los ejercicios que agraven los problemas de cadera y columna.
Deben trabajar a un nivel cómodo, esto es, no esforzarse mucho.
Si lees este artículo y convives con una persona de la tercera edad, anímalo a que se incorpore a una actividad deportiva. Acompáñalos los primeros días y todas las veces que lo requiera, te lo agradecerá.
Fuente: vidasana.lapipadelindio.com
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