El agua y el alcohol no siempre se llevan bien. Tomar bebidas embriagantes y hacer deportes acuáticos puede ser una mezcla sumamente peligrosa por lo que este verano deben evitar esta combinación.
Beber alcohol y practicar deportes acuáticos son sinónimos de diversión en el verano para muchos estadounidenses, pero la mezcla de los dos puede ser peligrosa, advierte el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA, por sus siglas en inglés).
Los riesgos son...
Según cifras del NIAAA, el alcohol está presente en la mitad de las muertes relacionadas con actividades acuáticas. El alcohol puede alterar el juicio de los nadadores y aumentar su riesgo:
Los nadadores pueden adentrarse en el agua más de lo que deberían.
Pueden no ser capaz de regresar a la orilla, o pueden no notar el frío y desarrollar hipotermia.
También se pueden presentar accidentes en los alrededores de la alberca, como caídas al agua o resbalar de trampolines.
En el mar los surfistas que han estado bebiendo pueden experimentar un exceso de confianza y tratar de montar una ola que es demasiado difícil para ellos.
Los que navegan pueden perder su tiempo de reacción, tomar malas decisiones o perder el equilibrio si están bajo los efectos del alcohol.
La NIAAA informa que el alcohol podría estar involucrado en el 60 por ciento de las muertes en barcos. Muchos han perdido la vida al caer por la borda mientras se encontraban bajo el influjo del alcohol.
Fuente: salud.aollatino.com
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