Tratamientos para combatir la depresión

La depresión es un estado de ánimo que presenta la sensación de abatimiento y la expresión más empleada en la sensación de estar en un callejón sin salida y hundido. Se caracteriza por una tristeza muy profunda y las funciones psicológicas están disminuidas, el tratamiento es farmacológico y debe prescribirlo el psiquiatra o el profesional que esté atendiendo al paciente.

Tratamientos para la depresión

Para la estabilización del estado de ánimo del paciente y su recuperación, se necesita una actuación mediante fármacos impuesta por un médico. Cada persona es única, por lo que el tratamiento que funciona para una determinada persona, puede no funcionar en otra, incluso ser perjudicial. Los pasos que siguen los profesionales ante un estado de ánimo depresivo son los siguientes:

Identificar la mejor medicación para cada paciente.
Ajustar la dosis.
Evitar cambios de tratamientos.
Reducir el riesgo de los efectos secundarios.

Los fármacos para la depresión se están prescribiendo desde los años cincuenta y han supuesto un avance significativo para los pacientes, pues son efectivos en la mayoría de los casos en un porcentaje muy elevado, están en torno al 80% y 90 %.

Esta enfermedad, se encuentra asociada a determinados niveles de la serotonina, la noradrenalina y la dopamina, sustancias que están en niveles adecuados en una persona normal en el cerebro.

La descompensación de estas sustancias, produce los síntomas depresivos asociados a esa dolencia, y que se relacionan con los distintos tipos de estados de ánimos que se pueden padecer.
Tipos de medicamentos

- Antidepresivos tricíclicos. Son los primeros que aparecieron, su eficacia es muy elevada, pero produce efectos secundarios de fuerte sedación, hipotensión, temblores, etc.

- Inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina y serotonina. Aparecieron hace diez años. Su eficacia es menos elevada, pero poseen menos efectos secundarios.

La depresión es una enfermedad real y muy peligrosa, por lo que siempre debe ser tratada por especialistas, con un seguimiento riguroso.


Fuente de infromación: los-expertos.es