A todos ellos les preguntaron por la cantidad de ejercicio que realizan semanalmente, clasificando los niveles de actividad como ligeros (practicar jardinería, pasear…) o intensos (correr, montar en bicicleta, nadar…) siempre y cuando se les dedicara como mínimo media hora. Además de eso, se les sometió a una prueba para evaluar sus capacidades mentales y se les hizo una resonancia magnética para estudiar la estructura de sus cerebros.
Resultados del estudio
Los resultados fueron esclarecedores: existe una relación positiva entre la actividad física y un mejor estado cognitivo general acompañado de una mayor fluidez verbal. También se observó que quienes hacen ejercicio son más rápidos a la hora de resolver una tarea de memoria y atención alterna.
De la resonancia magnética hay que decir que se apreció más cantidad de sustancia gris en el lóbulo parietal, sobre todo en una zona conocida como precuneus. Ésta está muy ligada a una enfermedad tan conocida por todos como el Alzheimer.
En conclusión, podemos decir que la salud cerebral no solo pasa por relacionarse con otras personas, hidratarse y mantener una buena alimentación, sino que también hay que practicar deporte cada semana en la medida de lo posible.
Via saludpasion.com
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