Padecer de cervicales y de sus inevitables mareos, es sin duda una dolencia tan incómoda como paralizante, algo que puede entorpecer nuestra vida diaria impidiéndonos trabajar o ocuparnos de nuestras responsabilidades habituales.
Hormigueos, calambres, sensación de frío, rigidez en la nuca, mareos… son los síntomas más normales y que, por desgracia, en muchas ocasiones se convierte en algo crónico.
Las vértebras a las que normalmente llamamos cervicales, tienen como función mantener nuestra cabeza erguida, se trata de siete piezas donde es muy habitual que se focalice la tensión, donde las malas posturas, el desgaste o la ansiedad, pueden derivar en estos problemas en los cuales, inevitablemente, están asociados los temibles mareos.
Causas de los mareos cervicales
Compresión neurovascular debido a cambios degenerativos en las vértebras, produciéndose una inevitable rigidez.
Conflictos entre la información del movimiento del cuello, con la información del oído y la vista, se produce una descompensación donde sentimos esa habitual
inestabilidad, como si fuéramos de pronto en el vagón de un metro. Los ojos notan el movimiento, pero el líquido existente en el oído y el eje cuello-cuerpo permanecen inmóviles, no lo aprecian, sucediéndose así un desequilibrio y el consiguiente mareo.
Todo ello hace que perdamos confianza a la hora de realizar muchas actividades en nuestra vida diaria, sentimos una compresión y una hipervigilancia, nos negamos incluso a mover el cuello cuando nos notamos un poco mejor solo por miedo, algo que en sí, puede seguir provocando a su vez nuevos mareos.
Remedios para los mareos cervicales
Tratamientos recomendados
Tratamiento frío calor: empezaremos aplicando una bolsita de hielo durante tres o cuatro minutos, para después, sustituirla por duchas calientes, compresas calientes o bolsas de agua calientes. Indicar que no es recomendable para la piel dormir con una almohadilla térmica por las noches.
Evitaremos en la medida de lo posible la actividad física intensa, tenemos que evitar que la zona de las cervicales se inflame aún más.
Los baños con agua de romero o agua de lavanda son muy beneficiosos, actúan como inflamatorios y son muy útiles para tratar contracturas, lumbalgias, dolor de cervicales…
Intentaremos llevar un patrón de sueño regular, mediante el cual aportar estabilidad al organismo, reduciendo también los estados de estrés.
El tratamiento de un fisioterapeuta es también muy beneficioso, así como realizar ejercicios aeróbicos que ofrezcan a nuestro cuerpo y a nuestro sistema nervioso de la movilidad y dinamismo indispensables para volver a encontrarnos bien. Es necesario suavizar también la rigidez del cuello, a mayor rigidez y menor movilidad, más descompensación entre la vista y el oído, factores básicos para producir el temible mareo.
Plantas para remediar el vértigo
Ginko biloba: Su extracto mejora nuestra circulación a nivel cerebral, resolviendo mareos, vértigos, pitidos en los oídos, dolor de cabeza… Podemos beber infusiones o tomar los preparados en comprimidos que venden en las herboristerías o tiendas naturistas.
Jengibre. Sus propiedades son perfectas para remediar los mareos y eliminar la sensación de náuseas. Podemos tomarlo en infusión por las mañanas.
Flor de la pasión: Nos ayuda a prevenir los mareos y, además, es perfecta para situaciones de estrés o ansiedad que son básicamente parte de los desencadenantes del dolor de cervicales. Podemos tomarla en infusión de dos a tres veces al día.
Vid roja: Se usa habitualmente para mejorar la circulación cerebral, ayudando también a los pacientes en cuadros de mareos, vértigos, náuseas, jaquecas. Son muy beneficiosas tanto el propio zumo de uvas como las hojas de la vid roja, que se toman en infusión cuando sus hojas están secas. Las hervimos en agua, dejamos reposar y la tomamos a pequeños sorbos una vez al día.
Infusiones de manzanilla y menta. Tienen las mismas propiedades que el jengibre, alivian las náuseas, los vómitos y regulan la sensación de mareo. Las podemos tomar siempre que las necesitemos.
Vitamina B6. Hay diversos estudios que avalan la importancia para resolver los mareos y el vértigo. La piridoxina mejorar la metabolización de las enzimas y los aminoácidos de los grupos de los estados de ánimo, de la energía, del rendimiento muscular y del equilibrio corporal. Todo ello lo hace indispensable para mantener y mejorar la salud de nuestros huesos y de las vértebras, de regular incluso la sensación de angustia, de regular desequilibrios y vómitos. La podemos encontrar en cápsulas en herboristerías y tiendas naturales, siendo recomendable tomar 1,3 mg al día para los adultos, y 0,6 mg al día para niños de 8 a 13 años.
También la podemos encontrar en alimentos de grano integral, en los plátanos, las patatas, el ajo, las castañas, las ciruelas secas, los pistachos, el lenguado, la coliflor, las espinacas…
Via mejorconsalud.com
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