Nutrición infantil en España cuáles son las mayores carencias
martes, 15 de abril de 2014
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria acaba de dar a conocer los resultados de su últimos estudio sobre nutrición infantil en el continente, para destacar logros y detectar carencias alimentarias en este segmento de la población. La conclusión general fue que la dieta de los niños de 1 a 4 años no es tan equilibrada y no alcanza a ser suficiente, como debería ser en esta etapa tan importante en el crecimiento y desarrollo de los más pequeños.
En específico, no se alcanzan las dosis recomendadas de nutrientes tan esenciales como el hierro, la vitamina D o los ácidos grasos poliinsaturados (Omega 3). Aún más, hay registros que aseguran que incluso casi el 100 por ciento de los niños españoles no cubren las recomendaciones de vitamina D, un 64 por ciento, las de hierro, y un 40 por ciento las de ácido fólico.
El estudio se encuadra como parte del Proyecto Europeo Nutrimenthe que en los últimos años ya lleva analizados a más de 25.000 niños con el fin de investigar sobre la nutrición y su papel sobre el desarrollo neurológico y el rendimiento mental durante sus primeros años de vida.
Pero estos números se ven aún empeorados con el dato de que, muy por el contrario, el 96 por ciento de los niños consume una cantidad mayor a la recomendada de grasas saturadas y azúcares, así como de proteína de origen animal, con una ingesta calórica elevada como resultado.
Ante esta realidad es que las tasas de sobrepeso y obesidad infantil se han disparado en el mundo, Europa y en España, incluso en este último país son mayores que en otras naciones europeas.
"Los niños españoles toman más proteínas que los alemanes o húngaros, y consumen una dieta más hipercalórica porque comen más volumen de alimento", explicó al respecto Cristina Campoy, profesora del Departamento de Pediatría en la Universidad de Granada y coordinadora del proyecto mencionado.
No obstante, España es el país "donde no existe una ingesta adecuada para las recomendaciones de hierro a pesar de la ingesta elevada de proteínas", añadió la especialista.
Campoy dijo que hay que comenzar a alimentar mejor a los niños, más como se hacía hace varias generaciones atrás, con una dieta más apegada a la Mediterránea, con consumo de comidas ricas en hierro, y con vitamina C para mejorar la absorción de este mineral esencial.
Otro alimento que cada vez está más ausente en los platos españoles es, según Campoy, el pescado. Este alimento es necesario, sobre todo, por su aporte de ácidos grasos omega 3, en especial, las variedades azules.
De todos los datos, el que quizá más ha llamado la atención es la carencia de vitamina D, en especial, en un país como España en el que el sol siempre está presente. Sin embargo, y para poder sintetizar esta vitamina no se requiere sólo de los rayos solares, sino también de su ingesta a través de los alimentos adecuados.
Durante el primer año de vida, los pequeños deben consumir 400 UI de vitamina D, mientras que a partir del segundo año, esta cifra aumenta a 600 UI. Los principales alimentos que aportan vitamina D son la leche, el huevo, el pescado, la fruta y la verdura.
En este sentido, Campoy dijo que la leche de vaca se puede consumir, por su aporte de calcio y de vitamina D, pero en su justa medida. “Un niño no necesita tomar un litro de leche al día”, advirtió, con medio litro, alcanza y sobra.
Será importante una dieta adecuada y suficiente, en cada etapa de la niñez, para un normal crecimiento y desarrollo. Lo normal en esta etapa es ganar de 2 a 2,5 kilos al año. En caso de que se supere este promedio, habrá que prestar atención al sobrepeso. Inculcar hábitos saludables de vida como ejercicio y actividades varias, será de gran ayuda.
Via vitadelia.com
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