Cuida tu piel

Hoy vamos a ver algunos consejos muy útiles que tenéis que tener en cuenta para cuidar vuestra piel.

LA LIMPIEZA

Es el primer paso en nuestro ritual de belleza y que no debemos saltárnoslo porque contribuye a potenciar la efectividad de los productos que apliquemos después y a tener una piel más sana y cuidada. No olvides que la contaminación se adhiere a nuestra piel obstruyendo los poros y creando una película de suciedad que le da un aspecto mate y grisáceo, restándole luminosidad e hidratación. Y… ¿cómo debemos de limpiar nuestra piel?

– Hay que hacerlo 2 veces al día, por la mañana y por noche antes de irnos a la cama para eliminar el maquillaje, el sudor, las células muertas, el resto de cosméticos de la noche anterior…

- Preferiblemente utiliza un limpiador suave y sin jabón. Inclínate por productos limpiadores elaborados a base de Syndets o tensioactivos no iónicos o anfóteros que respetan la estructura de la piel. Si tienes dudas a la hora de tu elección opta por productos limpiadores indicados para pieles sensibles que no incluyen jabones y tienen un menor contenido de detergentes. Acuérdate de utilizar cosméticos limpiadores con un pH ácido eudérmico, entre 5 y 5,5 y evitar los de pH neutro.

- Una vez que te desmaquilles utiliza una toalla un poco húmeda para retirar los restos de vuestra limpiadora. No es aconsejable lavar la cara con mucha frecuencia o aclarar la piel con abundante agua porque el exceso de agua favorece la desecación de la piel. Todos los procesos de limpieza, incluso el agua tienen el inconveniente de que eliminan partes del manto hidrolipídico protector. El lavado favorece la desecación de la piel, que va acompañada siempre de la sustracción de grasa. Si desciende demasiado su proporción  pueden aparecer alteraciones como la sebostasis. La piel sebostática es áspera y sin brillo, al microscopio de observa un desprendimiento de escamas responsable de su aspecto, con este desprendimiento se eliminan los NMFs o factores naturales de hidratación. Su eliminación es directamente proporcional a la duración y frecuencia de los lavados.

- Aplica siempre un tónico entre la limpieza y los productos de tratamientos. Hay que utilizar un tónico sin alcohol, pues el alcohol contribuye a resecar la piel. El pH de la dermis es cercano a 7 pero se transforma en pH ácido en la superficie debido a los ácidos que contiene el sudor en torno a 5.5 de media, aunque puede variar de 4 a 7. Este pH ácido es una defensa frente a microorganismos. La acidez cutánea es una característica muy importante de la piel de hecho en muchas dermatosis se observa una alcalinización cutánea. Hay varios factores que elevan el pH de la piel como la edad y el lavado con detergentes, por eso es necesario utilizar un tónico para recuperar el pH natural.

- Si tienes la piel gruesa, grasa o resistente debes de exfoliarla una vez a la semana para eliminar las células muertas que se depositan en la piel. Cuando hace frío, se produce vasoconstricción, es decir, los capilares se contraen disminuyendo la irrigación. Como consecuencia, hay menos oxígeno y nutrientes para las células, se retarda el recambio y se acumulan las células muertas, dando un aspecto opaco y grisáceo a la piel.

- Si tu piel es muy seca utiliza productos limpiadores con propiedades sobreengrasantes que incluyen en su formulación ácidos grasos insaturados de origen natural.

- Cuando notes tu piel con aspecto mate, grisáceo o tienes en exceso puntos negros o granitos opta por una limpieza profesional. Según sea tu tipo de piel necesitarás más o menos tratamientos de limpieza profunda a lo largo del año. Generalmente las pieles mixtas o grasas requieren más frecuencia que las secas.

HIDRATAR Y/O NUTRIR

Después de que hayas limpiado y tonificado la piel, aplícate una crema hidratante y, si se tiene la piel muy seca, repetir la aplicación dos o tres veces al día. En casos en los que las pieles están especialmente secas o alípicas o cuando vamos a acudir a la montaña o a algún lugar muy frío, es recomendable utilizar una crema nutritiva sobre la hidratante. Los esquimales se ponen grasa sobre la piel para protegerse del frío.

También puedes mantener a raya tu piel si es seca con la ayuda de una buena mascarilla. Aplícala diariamente o, al menos, una vez a la semana.

CONTORNO DE OJOS

Utilizar siempre un producto específico para el área del contorno de los ojos porque la piel periocular es más fina, sensible y susceptible a la deshidratación. Para protegerla del frío y del viento sería recomendable utilizar, también en invierno, gafas de sol para salir a la calle.

REGENERAR

Como consecuencia del menor aporte de oxígeno y nutrientes a la piel se ralentizan los procesos de regeneración, por lo que debes ayudar a tu piel a renovarse con cosméticos específicos. Recuerda que la piel se regenera sobre todo por la noche, así que es conveniente aplicar estos productos antes de acostarse.

PROTEGER

Aunque no sea verano, no olvides que debes proteger tu piel siempre de los rayos UV aunque no haya sol. Si sueles ir maquillada, el maquillaje es un buen protector, es una barrera física que ponemos en nuestra piel contra las agresiones externas. Además podrás encontrarlos con protección solar. Si además es en crema mucho mejor que en polvo ya que tienen en su composición lípidos que protegen la piel.

Via marismawellnesscenter.wordpress.com