El azúcar añadido, peor para la tensión que la sal (estudio)

Actualidad. Las dietas contra la hipertensión, normalmente basadas en reducir la sal, tal vez estén errando el tiro. La clave puede estar más bien en el azúcar añadido de los alimentos, en especial la fructosa.

Varios medios de comunicación se hacen eco de esta noticia que ha saltado en las últimas horas y que ha pillado por sorpresa a más de uno. Su relevancia es evidente.

Y por ello la repercusión se está extendiendo más allá del ámbito cercano a los protagonistas de la información, en tanto que ha sido bastante difundida.

El azúcar puede suponer un riesgo aún mayor para la salud que la sal. Y es que es la primera la sustancia que ha generado enfermedades de carácter cardiovascular. Así lo ha desvelado un estudio norteamericano en el que se ha hecho un análisis durante años en la ingesta excesiva de sal con respecto al brote de dichas enfermedades.

“El 15 por ciento de las personas estadounidenses consumen el 25 por ciento o más en calorías de azúcares añadidos.

Un nivel de consumo que triplica el riesgo de mortalidad por ataques al corazón” aseguró James J. DiNicolantonio, doctor y científico de investigación cardiovascular del Saint Luke’s Mid América Heart Institute.

Fue quien también reconoció que dicho nivel de ingesta “está supuestamente basado en las recomendaciones del Instituto de la Medicina”.

En el azúcar se encuentra la fructosa monosacárido cetónico, particularmente perjudicial y responsable en el desarrollo de la hipertensión, una de las enfermedades más comunes y que se metaboliza principalmente en el hígado.

Un azúcar que se encuentra en frutas y miel y que desemboca en un hígado graso y la resistencia a insulina hepática, haciendo que el páncreas segregue más insulina y a su vez se impulse un mayor almacenamiento de grasa visceral, la inflamación y la diabetes conduciendo a un riesgo mayor.

Mientras tanto, las reacciones se siguen sucediendo en todos los ámbitos de la sociedad a la espera de que la actualidad ubique la información en un segundo plano.

Via ideal.es