La fobia social en los niños

No es la primera ocasión que abordamos en nuestro sitio a las fobias en los pequeños. En varias oportunidades te hablamos sobre ellas, como cuando te mencionamos consejos sobre cómo actuar en el caso de que un niño tenga una fobia;  pero el día de hoy queremos centrarnos en una fobia específica: la fobia social.

La fobia social, hoy en día, es patente en muchísimos niños de todo el mundo. Si bien antes se creía que sólo se presentaba en adolescentes y adultos, en la actualidad podemos comprobar que esto no es así, ya que inclusive los niños más pequeños pueden llegar a padecer de una fobia social. Es normal que un niño se sienta inhibido, tímido y nervioso frente a personas que no conoce, pero cuando pasa un tiempo razonable y el pequeño continua con el problema, ya podemos decir que sufre de fobia social.


Esta fobia consiste, básicamente, en una ansiedad no controlable que se presenta cuando el pequeño entra en contacto con la sociedad. Un niño que sufre de fobia social suele desenvolverse tranquilamente con su familia y algunos amigos, pero frente a personas desconocidas, o poco conocidas, el niño manifiesta una timidez incontrolable y un miedo desconocido a interactuar con los demás. El pequeño manifiesta esta fobia por miedo a que hablen mal de él, lo ignoren o traten mal.

Si tú piensas que el niño sufre de fobia social, necesitará de un tratamiento completo y abarcativo: para empezar, es común que al pequeño le administren algunos medicamentos que controlen su ansiedad; asimismo, la terapia cognitiva y terapia individual le será al pequeño de gran ayuda para acabar con la fobia social. Además, es importante que constantemente le des tu apoyo al niño y lo ayudes a interactuar con el entorno, invitando a sus amigos o compañeros a jugar con él por ejemplo, entre otras alternativas que lo ayuden a estar mejor y salir, finalmente, de la fobia social.

Siempre es sumamente importante que busques ayuda profesional si piensas que el pequeño padece de este problema, que muchas veces puede aparecer en conjunto con el mutismo selectivo, aquél que impide que el pequeño se comunique con los demás.

Via subebe.com