Los participantes de un ensayoclínico que tomaron liraglutida, aumentaron la actividad físicay consumieron menos calorías fueron dos veces más propensos aadelgazar por lo menos un 5 por ciento de su peso corporal quelos participantes que hicieron cambios similares del estilo devida, pero tomaron un placebo.
Y los adultos de ambos grupos que respondieron a esoscambios mejoraron sus valores de glucosa en sangre, la condicióncardiometabólica y la calidad de vida asociada con la salud,según demuestran los resultados presentados en ENDO 2015, lareunión anual de la Sociedad Endócrina que se realiza en SanDiego.
"La Administración de Alimentos y Medicamentos de EstadosUnidos aprobó recientemente el uso de liraglutida para tratar laobesidad como adyuvante de la dieta y el ejercicio", explicó víae-mail el doctor Patrick M. O'Neil, director del Centro deManejo del Peso y profesor del Departamento de Psiquiatría yCiencias de la Conducta de Medical University of South Carolina,Charleston.
"En Estados Unidos se pueden utilizar 3 mg de liraglutidacon una dieta reducida en calorías y un aumento de la actividadfísica para el manejo del peso de pacientes adultos consobrepeso u obesidad y con por lo menos una comorbilidadasociada", agregó.
Su equipo realizó un ensayo clínico multicéntrico controladoversus placebo a doble ciego durante 56 semanas. Al azar, 2.487adultos con sobrepeso u obesidad recibieron 3 mg de liraglutidapor vía subcutánea y 1.244 recibieron un placebo (grupocontrol).
Todos disminuyeron el consumo de calorías y aumentaron elejercicio. Tenían 45 años en promedio, pesaban 106 kilos ytenían un IMC de 38 kg/m2. El 79 por ciento eran mujeres.Participaron pacientes con prediabetes, hipertensión ydislipemia, pero se excluyeron a los pacientes con diabetes.
A las 56 semanas, el 63,2 por ciento de los usuarios deliraglutida había adelgazado por lo menos el 5 por ciento delpeso ("respondedores"), comparado con el 27,1 por ciento de losusuarios de placebo (p<0,0001).
La mayor reducción de los valores de glucosa en ayunas seobtuvo en los respondedores del grupo tratado con liraglutida,seguidos de los no respondedores del mismo grupo.
La máxima reducción de la circunferencia de cintura, lapresión sistólica y el puntaje en la Encuesta de Salud Breve de36 ítems (SF-36, por su nombre en inglés) ocurrió en losrespondedores tratados con liraglutida, seguidos de losrespondedores del grupo control.
Ambos grupos registraron casi las mismas tasas de efectosadversos porque los respondedores a la liraglutida tuvieron másefectos secundarios en la vesícula biliar que los respondedoresal placebo.
Los efectos adversos más comunes fueron gastrointestinales,que fueron más altos con el uso de liraglutida, pero similaresentre los respondedores y no respondedores. Las náuseas, losvómitos y la dispepsia fueron más prevalentes en los usuarios dela liraglutida que del placebo.
La frecuencia de los efectos adversos graves fue la misma enlos que respondieron y no respondieron al tratamiento.
El doctor Dan Bessesen, profesor de medicina de la Facultadde Medicina de University of Colorado, Denver, y que noparticipó del estudio, dijo vía e-mail: "Ahora contamos conmuchos medicamentos nuevos que la FDA aprobó para ayudar aadelgazar a los pacientes con sobrepeso y obesidad junto con uncambio del estilo de vida. Esto es un signo de cómo la FDA y laprofesión médica está avanzando a ver la obesidad como unaenfermedad que hay vale la pena tratar".
"Las principales preguntas son si los planes de saludreembolsarán el costo de los medicamentos para adelgazar, si losmédicos los recetarán y si los pacientes los utilizarán-escribió", sostuvo.
"Por ahora, no habría demasiado entusiasmo en los médicospara recetar medicamentos para adelgazar. Pienso que eso ocurreporque no están familiarizados con esos productos y por losinconvenientes que hubo con productos de esa categoríaterapéutica".
Novo Nordisk financió el estudio y emplea a dos autores.
Fuente: ecodiario.eleconomista.es
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