El uso de antibióticos por vía oral tiene consecuencias para la flora intestinal y se relaciona con la obesidad. “Cada vez que tomamos antibióticos vía oral es como si se produjera un incendio forestal en nuestro intestino. Podemos reconstruir este ecosistema, pero nos costará tiempo y no volverá a ser lo que era “, ha explicado el Dr. Fernando Azpiroz, presidente del comité organizador de la Cumbre Mundial de Microbiota Intestinal para la Salud. Hemos perdido un 20% de la biodiversidad de los microorganismos del intestino.
Estamos “perdiendo microbios” en nuestro sistema digestivo y eso puede suponer importantes problemas para la salud. El mal uso de antibióticos y su relación con la obesidad ha sido el contenido de la investigación que presentó en Barcelona, en la 4ª Cumbre Mundial de Microbiota Intestinal para la Salud, el doctor Martin J. Blasser, director del Human Microbiome Program de la Universidad de Nueva York. Ha comparado el consumo de antibióticos antes de los tres años, cuando la microbiota se estabiliza, con la obesidad. “Perturbar la microbiota en las primeras etapas del desarrollo tiene consecuencias duraderas”, concluyó.
A día de hoy, los ciudadanos estadounidenses “han perdido en torno al 15%-20% de biodiversidad intestinal”, es decir, menos microbios y bacterias, que son fundamentales para la salud y para la inmunización de nuestro cuerpo ante ciertas infecciones. Hay varias razones, empezando por la dieta, cada vez menos cuidada y donde se consumen menos verduras, frutas y hortalizas, fundamentales para enriquecernos de microorganismos vivos. Pero una de las que más preocupa al doctor es el mal uso de los antibióticos.
Se mostró el exceso de prescripciones médicas de los antibióticos según edades. Sobre todo el riesgo en niños, por lo que Blasser pide que “se deje de matar los beneficios de las bacterias. En los primeros dos años de vida, los niños reciben tres recetas de antibióticos. Esto puede ser actualmente el mayor reto para la salud y el desarrollo”.
Precisamente los niños son los que más se están viendo afectados. Para empezar, porque la gran mayoría de microorganismos vivos en su intestino lo generan a partir de sus madres, pero “ahora las madres no son como las de ayer. Cambia el entorno, el uso de los antisépticos, lavar y bañar a los niños, darles antibióticos, etc.” son algunas cosas con las que se perjudica la formación de la microbiota, que tiene lugar “durante los tres primeros años de vida”. Con todo ello, aumentan el número y tipo de infecciones de los niños, que no se producirían si hubieran desarrollado correctamente las bacterias y microbios necesarios para inmunizarse. El efecto, apuntó el doctor Blasser, va en cadena, creciendo de forma exponencial esa pérdida de microbiota.
Antibióticos, obesidad y sistema inmumne
“No quiero dar la impresión de que no debamos tomar antibióticos, por supuesto que debemos”, expuso el doctor. Pero sólo cuando sea necesario para hacer frente a una infección.
Cada vez más la industria alimentaria está decidida a limitar el tratamiento habitual de antibióticos en animales de consumo humano. Así ocurrió recientemente, por ejemplo, con McDonald’s, quien anunció que no utilizaría pollos que hayan sido tratados con estos medicamentos, porque pasan directamente a la sangre del consumidor y pueden contribuir a hacerles más resistentes a la hora de curar determinadas infecciones.
No solo con la obesidad y con la inmunidad, el doctor Blasser ha relacionado directamente los antibióticos con otras enfermedades como el asma. Se queja de que “en 20 años la microbiota ha ido desapareciendo dramáticamente”. Pero que se puede tratar de solventar con un uso más razonable y con una dieta más variada.
Via dietaluzon.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario