El uso de zuecos durante largas horas, sobre todo en el ámbito laboral, puede ser perjudicial para la salud de los pies, según advierte el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), que observa con preocupación que el personal sanitario suele utilizarlo, dando un mensaje equivocado a la población.
La razón es la inestabilidad del zueco como calzado: al carecer de una sujeción adecuada, puede ser causa de esguinces de tobillo, dolor de espalda, provocar rozaduras en el empeine por la altura de la pala, al ser abierto por detrás predispone a la aparición de lesiones digitales como los dedos en garra y puede producir duricias plantares en el metatarso y talón.
“Aunque este tipo de calzado no es recomendable, si la actividad del sanitario requiere de pocos desplazamientos, se puede utilizar un zueco abierto por el talón que debe llevar un tira posterior para asegurar la estabilidad y que mejorará la amortiguación de impactos, contribuyendo a un menor desplazamiento entre el pie y el zueco”, dice Alfredo Martínez, Presidente del ICOPCV. “Pero si el sanitario manipula cargas o realiza muchos desplazamientos, como ocurre en la mayoría de casos, deben optar por un calzado cerrado”.
Mejor un calzado cerrado
La recomendación al personal sanitario es que abandone el uso del clásico zueco por un calzado laboral más adecuado: cerrado, ligero, de puntera ancha, con contrafuerte, con cierre con cordones o velcro, tacón ancho, de 3.5 cm de máxima altura, de pieles que no dejen penetrar los líquidos que permitan la transpiración y que disponga de suela antideslizante y antiestática. “Un zapato que sujete bien el pie, permita su correcta movilidad adaptándose a la pisada y amortigüe eficientemente los impactos del talón, servirá para evitar las lesiones más comunes, asociadas al uso de un calzado laboral inadecuado, como pueden ser piernas cansadas, calambres musculares, esguinces de tobillo, dedos en garra, edemas maleolares, fascitis plantares, metatarsalgias, hiperhidrosis, duricias o callos”, indican desde el ICOPCV.
Más peligro aún entraña el zueco de goma, muy de moda últimamente, pues incrementa la sudoración. Para evitarlo, se fabrican con cortes que permitan la ventilación del pie, lo que supone un grave riesgo para el sanitario. Y es que a través de esos agujeros podría sufrir un pinchazo involuntario con agujas o bisturíes o entrar en contacto directo con fluidos corporales si se produjera algún derramamiento de forma accidental.
Via elindependiente.es
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