El decálogo más completo para tener un verano saludable y sostenible

Te ofrecemos los consejos más útiles para que te cuides en estas fechas, sobre todo en este mes de julio agotador con altas temperaturas y olas de calor

Uno de los temas de conversación más frecuentes en estos días (por decir semanas o meses porque ya llevamos varias olas de calor) es el tiempo y el sofoco que tenemos constantemente. Todo ello afecta a nuestras jornadas diarias pero si sabemos qué hacer frente al dichoso temporal, podremos sobrellevarlo mucho mejor.

La Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) ha presentado un nuevo decálogo muy útil con consejos y recomendaciones para que el ciudadano esté bien informado y sepa cómo actuar en cada momento. Toma nota.

Mantén una buena hidratación

Sobre todo en los días de calor intenso o al hacer ejercicio físico, es necesario un aporte de líquido suplementario que evite la deshidratación, especialmente de niños y personas mayores.

- Bebe al menos 2 litros de agua a lo largo del día.

- Recuerda llevar una botella de agua si sales de excursión; evita beber de fuentes o manantiales no controlados.

- Son recomendables las bebidas isotónicas o refrescantes, al igual que zumos de frutas.

- Algunas frutas de verano, como la sandía o el melón, también aportan una cantidad de líquido importante.

- No es saludable tomar bebidas demasiado frías, especialmente si estás sediento o acalorado.
Ten precaución con el sol

Tomar el sol tiene algunos efectos beneficiosos (ayuda a sintetizar la vitamina D y mejora algunas dermatitis) pero la exposición prolongada puede producir quemaduras, manchas, o melanomas. Por ello es muy importante reducir el tiempo de exposición, en especial entre las 12.00h y las 16:00h y utilizar cremas protectoras adecuadas para tu tipo de piel. Tampoco debemos descuidar la cabeza ni los ojos, utilizando sombreros, gorras y gafas de sol con filtro solar.

- Extiende una cantidad generosa de crema protectora media hora antes de tomar el sol y repite la operación periódicamente, con especial atención a los niños.

- Los primeros días procura que la exposición al sol sea en periodos cortos y usando gafas con protección.

- En cuanto a la ropa, usa prendas ligeras de colores claros y fibras naturales.

- El sol y el agua pueden dañar el cabello y existen productos que pueden evitarlo o reparar el daño, como mascarillas y champús suaves.
Realiza un ejercicio físico moderado

En el verano, como en el resto del año, es recomendable realizar ejercicio físico. Una opción para los deportistas es cambiar los deportes ‘de secano’ por actividades acuáticas como piragüismo, surf, buceo o natación, siempre con las nociones técnicas o la supervisión adecuada para garantizar la seguridad.

- No practiques ejercicio físico al aire libre durante las horas de más calor del día, de 12:00 a 19:00 horas.

- No pretendas recuperar en verano o en vacaciones el ejercicio que no has realizado durante el resto del año. La falta de entrenamiento o costumbre puede ser causa de lesiones.

- Evita el ejercicio intenso o los baños en la hora siguiente a la comida para evitar cortes de digestión.
Controla la pérdida de sales minerales

La ingesta de líquidos y la transpiración pueden hacernos perder sales minerales  necesarias para el funcionamiento de nuestro organismo. Por ejemplo, las bajadas de tensión o los calambres pueden ser consecuencia de una pérdida de potasio. Son preferibles las comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas con el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).

- También podemos encontrar una gran variedad de bebidas isotónicas, especialmente pensadas para ese aporte suplementario tras el ejercicio físico o problemas digestivos.

- Determinados alimentos como la patata, el aguacate o el plátano son ricos en potasio.
Extrema la higiene en los alimentos

En esta época se consumen más productos crudos, al tiempo que el calor favorece la proliferación de gérmenes.

- Lávate las manos antes de preparar los alimentos, así como la parte externa de frutas y verduras.

- Ten mucho cuidado con la contaminación cruzada en la manipulación de alimentos que vayan a ser consumidos en crudo.

- Los alimentos perecederos (carnes, pescados, ciertos productos lácteos) y que contengan huevo (tortillas, ensaladilla…) deben guardarse en el frigorífico.

- Si algún alimento se ha descongelado, hay que consumirlo inmediatamente y nunca volver a congelarlo.

- Si no vas a consumir la mayonesa de forma inmediata, lo mejor es optar por comprarla envasada.
Disfruta de los alimentos de temporada

Las frutas, verduras y pescados de verano son deliciosos e incluirlos en nuestras compras permite, además de ahorrar, disfrutar de productos frescos y de calidad. Atrévete a innovar en la mesa y a combinar platos tradicionales con nuevos ingredientes o nuevas formas de presentación. Las ensaladas admiten una gran variedad de productos: añade frutas, legumbres, quesos, frutos secos…. Otro clásico de esta estación es el gazpacho, donde puedes combinar el tomate con sandía o cerezas. 

Te recomendamos consumir cinco raciones de frutas y verduras frescas al día.

No olvides reciclar

En esta época que consumimos más productos envasados, especialmente bebidas, no debemos descuidar el respeto por el medio ambiente. No olvides reciclar y ser respetuoso con el entorno que has elegido para tus vacaciones, sea la playa, campo u otras ciudades.

Cuídate de los hongos e insectos

Los mosquitos pican más al anochecer y al amanecer, por lo que es conveniente a esas horas usar ropa que proteja, evitando los estampados de flores o colores oscuros o brillantes. Durante el verano aumentan también los casos de infecciones por hongos (micosis) que afectan a la piel, las uñas y las mucosas.

- Los jabones con fragancia y perfumes excesivos atraen a los mosquitos.

- Sobre todo en zonas húmedas y cálidas, las ventanas y puertas deben estar protegidas con telas o mallas metálicas.

- Usa repelentes e insecticidas con precaución, leyendo siempre las instrucciones.

- Es conveniente también llevar un botiquín con lo indispensable (gasas, tiritas, pinzas, tijeras, antiséptico, analgésicos o antitérmicos...), así como alguna crema con antihistamínicos para aliviar el picor.

- No olvides que tu mascota también necesita protección.

- Usa calzado en las duchas o en el borde de las piscinas, y recuerda que la higiene y el secado de los pies es fundamental.

- Evita la traspiración de los pies usando el calzado adecuado.
Combate el estrés y descansa bien

 El calor, los cambios de lugar y el aumento de las horas de luz natural pueden perturbar el descanso. Además, el cambio de rutinas y de horarios también puede conllevar momentos de estrés.

- Si no duermes suficientes horas durante la noche, aprovecha las horas del mediodía para echar una siesta corta.

- Para conducir debes estar bien descansado y parar al menos cada dos horas de viaje.

- Intenta aparcar las cosas que generan dependencia (móvil, correo electrónico, etc…).

Además de las recomendaciones sobre la hidratación y los productos de temporada, es importante durante todo el verano vigilar que nuestra cesta de la compra sea equilibrada y contenga los productos necesarios para nuestro hogar.

Via zoomnews.es