Los pacientes con diabetes, especialmente los de tipo 2, deben realizar 30 minutos diarios de ejercicio físico y llevar a cabo una dieta saludable, según la Organización Mundial de la Salud.
"Para los pacientes con diabetes de tipo 2, la necesidad de realizar ejercicio físico regular debe ser un hábito tan arraigado en el día a día como lo es el ponerse el pijama y cepillarse los dientes antes de acostarse", ha comentado el médico de familia del Centro de Salud Puerta Blanca de Málaga, Antonio Hormigo.
De hecho, está demostrado que la práctica regular de ejercicio, aunque sea de intensidad leve, mejora el control glucémico o metabólico, disminuye el riesgo cardiovascular y aumenta el bienestar general. Asimismo, contribuye a la disminución del peso, uno de los principales objetivos en la mayoría de pacientes con diabetes tipo 2. Por otro lado, se ha observado que el fortalecimiento de la musculatura también mejora la sensibilidad a la insulina y reduce los requerimientos de medicación.
En concreto, la actividad física más recomendada para los pacientes con diabetes tipo 2 es el ejercicio aeróbico, es decir, de baja intensidad y larga duración.
ES MÁS IMPORTANTE LA CONSTANCIA QUE EL TIPO DE EJERCICIO
"El paciente debe elegir el ejercicio que más le guste o divierta y que mejor se adapte a su estilo de vida. De hecho, es más importante la constancia o persistencia en la práctica del ejercicio que el tipo de ejercicio realizado", ha subrayado Hormigo.
Del mismo modo, se ha demostrado que el acúmulo de sesiones de 5-10 minutos de ejercicio no estructurado a lo largo del día (evitar el ascensor y subir escaleras, evitar vehículos motorizados y caminar o ir en bicicleta para desplazarse) produce beneficios metabólicos y cardiovasculares similares a los obtenidos a través de la práctica en una sola sesión de 30 o 60 minutos de ejercicio.
La frecuencia y duración habitualmente aconsejadas son 30 o 60 minutos un mínimo de cinco veces a la semana. Sin embargo, la intensidad y frecuencia deberá adecuarse a la edad y características de cada paciente1 y se recomienda acudir al médico antes de realizar una actividad intensa por primera vez o bien al retomar la actividad física habitual tras un tiempo de descanso.
"El profesional sanitario descartará la presencia de patologías que puedan contraindicar el ejercicio físico en general o bien algunas actividades concretas y considerará si es necesario ajustar la medicación para minimizar el riesgo de hipoglucemia. Sin embargo, esta medida es sólo de prevención y, en cualquier caso, los beneficios de practicar ejercicio físico regularmente superan ampliamente los riesgos", ha recalcado el experto.
Via sabervivir.es
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