Una respiración adecuada puede hacer mucho a la hora de regular nuestro tránsito, ya que proporciona un masaje continuo en el intestino que favorece los movimientos peristálticos
Hay muchos factores que influyen en el estreñimiento: una mala alimentación, rica en alimentos refinados y baja en fibra, el sedentarismo, beber poca agua o un mal funcionamiento del hígado.
No obstante, hay un motivo poco conocido que es la causa principal de muchos casos de estreñimiento hoy en día: el estrés.
En este artículo te explicamos cómo podemos tratar esta disfunción intestinal cuando está relacionada con el sistema nervioso.
Cuidado con los laxantes
El primer paso para tratar cualquier problema intestinal de manera natural consiste en evitar los laxantes químicos o incluso naturales que irritan el intestino como, por ejemplo, el sen, el podofilino, etc.
No debemos abusar de ellos ni tomarlos de manera habitual ya que no solamente dañan las paredes intestinales, sino que van dificultando cada vez más su función de manera espontánea. Además, podemos tener problemas por déficits de calcio.
Si hace tiempo que los tomamos podemos ir dejándolos de manera gradual, a la vez que empezamos este tratamiento natural. Es posible que durante unos días el estreñimiento empeore como efecto rebote, pero después notaremos una mejoría importante.
La alimentación es fundamental
Sea cual sea el problema de salud que nos afecta, y mucho más en este caso, hay algunos consejos de alimentación que son fundamentales para que los tratamientos sean completos y efectivos:
Reducir el consumo de carne roja y embutidos.
Evitar los fritos y las grasas de baja calidad.
Reducir el consumo de azúcar y sal refinadas y optar por alternativas más saludables.
Sustituir las harinas y cereales refinados por integrales.
Consumir legumbres dos o tres veces por semana.
No abusar de la leche ni de sus derivados. Combinarlos con bebidas vegetales.
Incluir en la dieta frutos y frutas secas, semillas y germinados.
Elegir aceites vegetales de primera presión en frío: de coco, oliva, sésamo, germen de trigo, etc.
Consumir frutas y verduras, frescas y cocinadas, en cada comida del día.
Si aumentamos el consumo de fibra también es fundamental beber suficiente agua en ayunas y durante el día, siempre fuera de las comidas, para asimilarla y eliminarla de manera correcta.
El magnesio
El magnesio es el suplemento perfecto para el estreñimiento causado por estrés, ya que es un regulador del sistema nervioso para casos como insomnio, ansiedad, hiperactividad, inquietud, ataques de pánico, etcétera, a la vez que facilita de manera natural el movimiento intestinal.
El magnesio se comercializa de diferentes formas:
Cloruro de magnesio: Tiene importantes efectos laxantes, demasiado fuertes en algunos casos. Debido a su pH ácido no se recomienda en casos de acidez, hernia de hiato o reflujo gástrico.
Citrato de magnesio: Ideal para quienes sufren acidez, ya que es alcalinizante. Es una combinación de carbonato de magnesio y ácido cítrico.
Carbonato de magnesio: Ligeramente laxante, también tiene efectos alcalinizantes ideales para combatir la acidez y actuar como protector estomacal.
Arcilla en el vientre
Este antiguo remedio de fangoterapia también actúa sobre el intestino y sobre el sistema nervioso en general.
Nos prepararemos un emplasto de arcilla roja, que nos colocaremos en el vientre y dejaremos que actúe toda la noche.
Nos cubriremos con una tela o toalla y, encima, con una pieza de ropa que nos abrigue bien toda la zona abdominal.
Por la mañana la arcilla se habrá secado y la tendremos que quitar con agua tibia.
Lo podemos realizar cada día o cuando deseemos.
La arcilla en el vientre desinflama el intestino, ayuda a eliminar sustancias tóxicas y, a la vez, produce una agradable sensación de relajación general.
Infusiones equilibrantes
Esta infusión es excelente para personas estresadas que sufren estreñimiento y también una importante falta de energía.
Ingredientes
1 cucharadita de hojas de boldo (5 g)
1 cucharadita de hojas de melisa (5 g)
Bayas de enebro
½ litro de agua
Elaboración
Pondremos el agua a calentar y, una vez llegue a ebullición, apagamos el fuego y le añadimos el boldo y la melisa.
Dejamos reposar 5 minutos.
Machacamos una bola de enebro y la añadimos a la infusión.
Cada día añadiremos una baya más de enebro, hasta llegar a cinco, y luego iremos reduciendo de nuevo la cantidad.
Tomaremos esta infusión dividida en dos tazas diarias.
Aprender a respirar
Las personas estresadas casi no respiran, lo cual limita el movimiento del torso que nuestro cuerpo necesita y que, de manera indirecta, realiza un suave masaje continuado sobre el intestino.
Hay terapias como el yoga, la meditación, el taichi o las artes marciales que nos pueden enseñar a respirar de manera adecuada.
Via mejorconsalud.com
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