La mujer es biológicamente más vulnerable al alcohol, puede desarrollar alcoholismo más rápidamente y presentar más trastornos psiquiátricos que el hombre.
Para empezar, la respuesta biológica es diferente porque “con menos cantidad de alcohol ingerida, la mujer llega antes a la intoxicación aguda”, porque alcanza niveles más altos de alcohol en sangre.
Esto según la literatura médica se debe básicamente a que la mujer tiene menos enzimas ADH (Alcohol Deshidrogenasa), que es la enzima encargada de convertir el alcohol hasta niveles que el hígado pueda procesar de forma segura.
Además y según Guardia Serecigni, la mujer puede desarrollar alcoholismo “más rápidamente” que el hombre porque los impactos continuados del alcohol van a ser más intensos, y la transición más acelerada. El abuso del alcohol deriva en daño neurológico con mayor prontitud que en el hombre.
Por si esto fuera poco, las mujeres suelen presentar también más trastornos psiquiátricos, y los daños físicos como la cirrosis también pueden aparecer con mayor prontitud que en el hombre.
¿Pero cual es el perfil de la mujer que desarrolla una adicción al alcohol?
De acuerdo con este experto es más frecuente en mujeres jóvenes o de mediana edad que no tienen hijos y si los tienen están separadas.
Presentan síntomas de depresión, ansiedad o insomnio. Suelen tomar pastillas tranquilizantes o medicamentos para dormir, y tienen baja autoestima.
Además suelen tener en la familia algún familiar que sufre alcoholismo. En este punto el psiquiatra matiza que efectivamente hay un factor de vulnerabilidad genética, pero no es el único factor que influye en el alcoholismo, “y que sea el más importante es controvertido, porque el factor ambiental puede ser más o tan importante que el genético, lo que pasa es que se suelen sumar ambos”.
“Porque si una persona ha nacido en una familia en la que ha habido o hay casos de alcoholismo, pero ademas son familias en las que se bebe mucho y además uno aprende las pautas de beber con sus familiares, se mezcla el factor ambiental con el genético”.
Factores de vulnerabilidad
En relación a estos factores, este especialista destaca el hecho de que la persona en su infancia haya sido victima de abusos físicos o sexuales.
Otros factores: trabajar en un comercio donde se venden o se consumen bebidas alcohólicas, o haber tenido una pareja que bebía alcohol en exceso, “porque los hombres que beben en exceso suelen arrastrar a beber en exceso a sus mujeres”.
Finalmente, banalizar las consecuencias del alcohol es, para este psiquiatra, otro elemento a tener muy en cuenta.
También opina que cualquier depresión puede propiciar el consumo de alcohol, “sobretodo en una persona que ya había abusado previamente”.
Demanda de tratamiento
Muchas veces, las demandas de tratamiento médico son en base a las consecuencias, a los síntomas de depresión, ansiedad o por cirrosis hepática, pancreatitis; “la persona no revela su alcoholismo y el médico no lo detecta y son personas tratadas por las consecuencias y no por la causa”, señala.
Si no existieran estos obstáculos probablemente la mujer llegaría antes al tratamiento que el hombre.
En las mujeres cuesta que entren en tratamiento, pero una vez que han aceptado se vinculan mejor que los hombres:
“Pero claro hay una barrera, la del estigma, el alcoholismo es una enfermedad más estigmatizada que cualquier otro trastorno mental, probablemente más incluso que la adicción a las drogas, y más si es mujer.”
Peligros específicos
A juicio del psiquiatra, hay un “grave desconocimiento” por parte de la población española de que el alcohol es peligroso y de que en cada etapa de la vida de la mujer tiene unos peligros específicos:
En la adolescencia aumenta el riesgo de victimización (abusos sexuales); de tener enfermedades de transmisión sexual que pueden llevar hasta la infertilidad; de embarazo no deseado y de síndrome de alcohólico fetal.
En la vida adulta, estaría también el riesgo de alcoholismo fetal; alteraciones de la menstruación; agravamiento del síndrome premenstrual.
En la postmenopausia, aumenta claramente el riesgo de cáncer de mama; de osteoporosis; además de otras enfermedades relacionadas con el hígado y el páncreas, como las cirrosis.
Aumento de alcoholismo en mujeres
Las encuestas epidemiológicas reflejan que el alcoholismo ha aumentado en las mujeres.Hace 20 o 30 años la proporción era de una mujer por cada 4/5 hombres, hoy es de una mujer por cada 2/3 hombres.
El proceso se inicia en la juventud con atracones de bebida, una copa tras otra en pocas horas. En España, el 18% de mujeres tiene este patrón de consumo de alcohol en la franja de edad que va de 15 a 24 años , y el 12% en la que va de 25 a 34 años.
Via cmi.com.co
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