Aunque los síntomas no motores de la enfermedad pueden anteceder en décadas a la sintomatología parkinsoniana, los síntomas motores tempranos de la enfermedad de Parkinson generalmente son los primeros en levantar las sospechas sobre el verdadero origen de los males.
La enfermedad de Parkinson se caracteriza por un amplio grupo de síntomas que son el resultado de la neurodegeneración de ciertas partes de nuestro sistema nervioso. A grandes rasgos, los síntomas del párkinson pueden dividirse en no motores (trastornos del sueño, cognitivos, digestivos, olfatorios etc.) y en motores (rigidez, lentitud, temblor en reposo).
Aunque los segundos son reconocidos como cardinales en la enfermedad, la detección temprana en los últimos años se ha estado centrado en los primeros, debido a su aparición más temprana. Tanto es así que los nuevos criterios diagnósticos recientemente establecidos, y sobre los que puedes leer en este artículo, dan un gran peso a esos síntomas no motores. Sin embargo, también es posible reconocer algunos signos motores tempranos en la enfermedad de Parkinson y ese será nuestro tema de hoy.
Temblor
El temblor es un signo de varias enfermedades que cursan con trastornos del movimiento, por ejemplo, el temblor esencial, pero el temblor en el párkinson tiene un sello distintivo, ocurre en reposo, es decir, cuando no estamos intentando hacer ningún movimiento sino, digamos, descansando.
Este es el síntoma inicial de muchos pacientes (se habla de hasta un 70 %) y suele comenzar en de manera intermitente centrándose sobre todo en los dedos, antebrazo o muñeca.
Bradicinesia
La bradicinesia es básicamente un enlentecimiento de los movimientos y, para muchos entendidos en la materia, la verdadera piedra angular de la enfermedad de Parkinson. Por ello, cambios en nuestra facilidad de movimientos pueden ser un signo inicial de alarma. Los pacientes por lo general suelen quejarse de debilidad, disminución de sus habilidades y un exceso de fatiga.
Otras manifestaciones frecuentes son las dificultades para incorporarse de una silla o incluso para voltearse en la cama mientras se duerme.
Distonía
Al hablar de distonía se hace referencia a contracciones en nuestros músculos que suelen ser involuntarias y que ocasionan diversas anomalías, como torceduras, repetición de movimientos y adquisición de posturas poco usuales y muy llamativas. Tales manifestaciones no están exentas de dolor.
La importancia de las distonías en la detección del Parkinson radica en que suele ser un signo muy frecuente entre aquellas personas que tienen un inicio temprano de la enfermedad, digamos antes de los cuarenta años. En los casos de inicio tardío las distonías se van haciendo más frecuentes a medida que avanza la enfermedad, asociada fundamentalmente al uso crónico de levodopa.
Via 2ti.es
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