La farmacéutica especialista en Medicina Antiaging, Inmaculada Canterla, alerta de que "si el deporte o actividad física no se practica de forma coherente, se estará activando y acelerando el proceso de envejecimiento".
Canterla afirma también que "únicamente el 35 por ciento del envejecimiento viene determinado por la carga biológica hereditaria mientras que el 65 por ciento lo determinan factores puramente medioambientales entre los que se encuentra la actividad física".
El mayor riesgo que puede sufrir el organismo a la hora de practicar cualquier tipo de actividad física es la generación de radicales libres que viene causado al realizar cualquier tipo de ejercicio aeróbico que aporta un gran volumen de oxígeno al organismo. El problema se genera cuando los volúmenes de oxigeno aportados son muy elevados y durante mucho tiempo seguido ya que, el oxigeno es un agente oxidante y tiende a ceder electrones que generan niveles anormalmente elevados de radicales libres.
La experta aconseja consumir frutas y verduras con alto contenido en antioxidantes junto a una suplementación pautada y reglada por un especialista, con antioxidantes. También es recomendable la aplicación tópica rutinaria de productos formulados a base de antioxidantes. Esto ayudará a neutralizar la oxidación de las células.
RAYOS SOLARES Y CONTAMINACIÓN
El sol es el principal enemigo de la piel, ya que aparte de generar un gran número de radicales libres, produce quemaduras de diferente nivel y a diferentes profundidades de la dermis y la epidermis. Con ello se agrava la generación y proliferación de arrugas y se sientan las bases de una hiperpigmentación.
Es recomendable no exponerse al sol, aunque parezca algo muy drástico, aunque como esto es practicamente imposible, a la hora de practicar deporte es aconsejable usar un factor de protección total así como mantener una correcta hidratación.
La polución es otro de los agentes que más influyen ya que la contaminación entra en contacto con la piel y generan radicales libres, acelerando así el proceso de oxidación de las células, moléculas que van a obstruir los poros de la piel, taponándolos y no dejándolos respirar por lo que se provoca un cúmulo de suciedad, granos o puntos negros. Ante estos factores, a los que se está expuesto si se realiza deporte en núcleos urbanos, la experta también recomienda incrementar las dosis de sustancias y antioxidantes tanto por vía oral como tópica.
También es negativo el contacto prolongado de la piel con agentes químicos de desinfección, floculantes y dispersantes que suelen derivar en dermatitis y otros problemas de la piel como desecación, descamación, erupciones y reacciones adversas y que se pueden sufrir en la realización de deportes como la natación.
Canterla indica que se debe aplicar antes de entrar en la piscina una fórmula comno sustancias oclusivas y fimógenas que formen una película oclusiva que retrase la pérdida de agua. Posteriormente, al diferencia de pH de la piel respecto al del agua de la piscina se puede solucionar pasando posteriormente un disco de algodón impregnado en una solución enriquecida con prebióticos y probióticos para restablecer el correcto equilibrio de la ecoflora de la piel.
Via sabervivir.es
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