Todos hemos tenido días horribles en los que el dolor de cabeza nos ataca y nos hace la vida diaria imposible. Y en muchas ocasiones, el dolor de cabeza se soluciona con una simple pastilla. Pero si por alguna razón, no queremos meter fármacos en nuestro cuerpo, hay que saber que hay un montón de opciones.
Porque la gente ha tenido dolores de cabeza desde tiempos inmemoriales, por lo que la humanidad tenemos experiencia en probar muchísimas cosas, para quitarnos esta terrible jaqueca. Ojo, esto no tiene por qué servir para la migraña, aunque sí que puede ayudar levemente a sus síntomas.
Té de menta
Seguro que alguna vez tu madre o tu abuela te lo habrá dicho. Y si no, seguramente te lo ha aplicado. Es muy sencillo, y sirve también para la inflamación de ojos, por lo que es un truco realmente útil. Lo único que tienes que hacer es poner las bolsitas de té de menta mojadas en agua caliente, sobre tus ojos.
Eso sí, tienes que tener cuidado con que no esté demasiado caliente, y te quemes la piel o los párpados, porque son zonas de lo más sensibles, y puedes tener un daño extra que será peor que el dolor de cabeza. Mantenlo durante unos diez minutos, y después te sentirás mucho mejor.
Té de jengibre
El jengibre tiene muchas propiedades, por lo que hay que considerarlo siempre que nos ocurra algo. El jengibre es muy bueno para los resfriados, y para tener un sistema inmunológico más fuerte. Tiene propiedades analgésicas, así que tomar un té de jengibre puede hacerte mucho bien.
El sacrificio merece la pena. Porque seamos realistas, no es que tenga un buen sabor. Hierve agua y echa un buen trozo de jengibre. Cuando lo sirvas, puedes poner un poco de limón, e incluso un poco de miel. El sabor será amargo, y si te pasas, incluso será picante, así que calcula que tienes que echar más o menos un trozo igual de grande que una moneda de dos euros.
Dormir y descansar
Es la solución universal: si te duele la cabeza, lo mejor que puede hacer es echarte una siesta. No demasiado larga, puesto que podría hacer que tu dolor aumentara, pero sí de una media hora como mucho. Muchas veces, nos duele la cabeza por todo el trabajo que está haciendo nuestro cerebro, y porque es una forma de avisarnos de la fatiga.
Es por eso que incluso descansar un rato con los ojos cerrados, puede venirte muy bien. Y si puedes dormir ya hasta el día siguiente, porque ya es muy tarde, mejor que mejor, porque mañana será otro día, y probablemente será un día sin dolor de cabeza.
Aceite de lavanda
Los aceites esenciales pueden ser de una gran ayuda para todos los dolores del cuerpo. Solo hay que saber bien qué esencias utilizar. Así, por ejemplo, si mezclas, aceite de lavanda, con aceite de oliva, de almendras y de argán, te puede dar una mezcla curiosa. A lo mejor el olor te parece demasiado fuerte, pero la verdad es que esto hace milagros.
Solo tienes que masajear la zona que te duele con un par de gotas en los dedos, y ya verás cómo poco a poco te sentirás más aliviado. Este aceite también es una buena forma de ambientar tu habitación, si necesitas una especie de ambientador.
Manzanilla
La manzanilla sirve, sobre todo, para asentar el estómago, y por eso se suele tomar después de las comidas para que la digestión sea más llevadera. Pero también hay otras formas de usar la manzanilla, y también puede hacer que el dolor de cabeza disminuya. ¿Cómo? de una forma bastante sencilla.
Lo único que tienes que hacer es usarlo como el té de menta que antes habíamos mencionado. Pero es mejor si la manzanilla está fría, o casi helada. Deja la manzanilla enfriar, y luego empapa unos algodones. Debes llevarlos sobre los párpados durante unos quince minutos. Retirarlos, descansar otro cuarto de hora, y volver a poner otros algodones empapados durante veinte minutos más. Te sentirás mucho más aliviado, fresco, y te gustará.
Aplica frío
Seguro que lo has visto en dibujos o algo parecido: aplicar frío en la frente puede ayudar de muchas maneras. Puede servir para bajar la fiebre, pero también es posible aliviar el dolor de cabeza con el frío. Si tienes dolores de cabeza frecuentes, lo que puedes hacer es agenciarte una de estas bolsas para hielo. Aunque también existen antifaces y cintas para poner en la cabeza que pueden llegar a ser mucho más cómodas.
Lo mejor estar como mínimo durante media hora. Si puedes aguantar el frío, claro. Tampoco te fuerces en exceso. Para que te sea más cómodo, túmbate sobre la cama, y ponte encima de la frente el paño con el hielo. Si cuando te lo quitas, todavía estás con el dolor, descansa un poco y vuelve a ponértelo durante un cuarto de hora.
Bebe agua
Hay veces que el dolor de cabeza puede deberse a la deshidratación. Sobre todo en invierno, como hace frío, parece que no necesitamos tanto agua, pero también es verdad que a veces se nos olvida beberla. Ponte algún recordatorio, como por ejemplo, la alarma del móvil, o un vaso en la mesilla de noche por si te desvelas y quieres beber agua.
También existen aplicaciones que te avisan y con las que puedes llevar el recuento del agua que bebes, para así, ir creando un buen hábito. Y aunque tu dolor de cabeza no se deba a la deshidratación, nunca está de más mantener los niveles de líquido.
Medita
La meditación no es algo que se aprenda de la noche a la mañana, sino que es cuestión de práctica. Gracias a la meditación, puedes ser más consciente de tu cuerpo, y así concentrarte en una zona para ir despejando el resto. No solo eso, sino que con la meditación, también aprendes a respirar mejor, y es probable que esto sea lo que más te ayude a la hora de aliviar el dolor de cabeza.
Si no sabes cómo hacerlo, basta con que empieces a cerrar los ojos y a respirar profundamente unas cuantas veces. Intenta mantener tu cabeza en blanco, y si no puedes, concéntrate en cómo va entrando y saliendo el aire de tu cuerpo. Poco a poco sentirás que te irá mejor, y cuando abras los ojos, el dolor de cabeza no estará. También existen en internet unas cuantas meditaciones guiadas, así que puedes ponértelas en el móvil o en el ordenador, para así saber cómo hacerlo.
Desconecta
No está demostrado aún que ondas como las del WiFi nos hagan daño, pero por si acaso, es mejor desconectar un rato al día. Aunque sea solo una hora. Apagar el móvil, y todos los aparatos electrónicos, pueden ayudarte a concentrarte mejor.
Dicen que es ideal que unas dos horas antes de dormir ya hayas comido, y que durante ese tiempo, no hagas nada en aparatos electrónicos. Así dormirás mejor, y al día siguiente te despertarás tan fresca como una rosa.
Lo más básico
Este es el remedio universal: masajear tu propia cabeza. Si por ejemplo te pilla este dolor de cabeza en el trabajo, es lo primero que debes hacer: masajear la zona, y aplicar cierta presión, para que así puedas eliminar esa tensión que puedas tener acumulado.
Se recomienda que sepas un poco de reflexología, para que así puedas aplicártelo tú mismo. Todo nuestro cuerpo está conectado, así que hay que mantener la calma y hacer que la armonía fluya por él.
Via ocio.net
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