Cáncer de Piel

Cáncer de Piel: Todos estamos expuestos, todos debemos protegernos

El cáncer de piel es el más frecuente en Estados Unidos, hasta 2 millones de casos se diagnostican al año1; y en Europa puede presentarse en el 60% de las personas mayores de 40 años2.

El lado oscuro del sol

Los rayos ultravioleta -UVA y UVB- que provienen del sol y de las cámaras de bronceado, son los principales causantes del cáncer de piel, pues afectan los diferentes tipos de células que la componen facilitando que se presenten lesiones malignas.

El cáncer que puede producirse en la epidermis es distinto dependiendo de su origen. Existen los siguientes tipos:

De células basales y escamosas (Queratinocitos): Al ser las más abundantes en este tejido y al recibir la mayor exposición solar, representan el tipo más común de cáncer. Las lesiones de este tipo suelen aparecer en el rostro, la cabeza y el cuello.

Melanoma: Generalmente aparece en el pecho y la espalda; en los hombres, y en las piernas; en las mujeres. Afecta a las células que le dan color a la piel y es el segundo tipo más común.

Sarcoma de Kaposi y Carcinoma de Merkel: El primero se presenta especialmente en hombres de Europa Oriental y África Subsahariana. El segundo afecta a las células endocrinas de la epidermis. En conjunto representan un porcentaje muy pequeño de todos los casos de cáncer de piel.

Prevenirlo para no padecerlo

Si bien es cierto que la protección frente al sol, a través del uso de bloqueadores, es indispensable para prevenir esta condición, existen otras medidas que se pueden tomar para evitarla. Entre ellas:

Consumir Vitamina D3: La vitamina D es producida por el organismo en la presencia de luz solar, sin embargo este nutriente puede obtenerse a través de cápsulas. Una dosis diaria de 2000 IUs, o la recomendada por el médico, del tipo D3 hace que el cuerpo reciba este elemento sin las desventajas de la radiación ultravioleta.

Usar adecuadamente el bloqueador solar: La efectividad del producto elegido depende en gran parte de las costumbres al utilizarlo. Es necesario tener presente que incluso en los días nublados el factor de riesgo está presente, por esa razón su aplicación debe ser diaria y repetida a lo largo de la jornada para reactivar la protección. Y si se está en playa o piscina aplicar con más frecuencia, dado que ningún bloqueador es resistente al agua.

Descanso y ejercicio: Estas actividades, cuando son llevadas a cabo de forma disciplinada, permiten que el cuerpo produzca los neurotransmisores (mensajeros químicos) necesarios para su auto- curación.

Hacer cambios a conciencia en el estilo de vida es la mejor alternativa para evitar la aparición del cáncer de piel, además se puede elegir un buen producto de cuidado acudiendo a organizaciones especializadas. Si todo esto falla es posible que el tratamiento incluya medicamentos para fortalecer el sistema inmune, vacunas y medicamentos especializados que funcionarán siempre y cuando la detección de los cambios en la piel se haga en una etapa temprana.

Fuente: mujerysalud.com