El mal aliento no solo es desagradable para las personas que deben acompañar a aquel que lo padece. Este problema bucal puede estar indicando la presencia de algún tipo de enfermedad dental que requiera tratamiento específico.
Terminar con el mal aliento es algo indispensable no solo para mejorar la vida social de la persona que sufre esta condición, sino también para mejorar la salud bucal general de la persona en cuestión. Cuanto antes se inicie un tratamiento contra el mal aliento antes se podrán determinar sus causas.
Al contrario de lo que se supone el mal aliento no se origina únicamente por los alimentos que se ingieren o por una mala higiene bucal. El mal aliento es uno de los problemas dentales que puede estar ligado, en algunos casos, a un exceso de acidez estomacal.
También es necesario tener en cuenta la ingesta de alcohol, café o cigarrillos, dado que influyen directamente sobre el estado de salud de los dientes y el mal aliento.
El mal aliento, de todas maneras, casi siempre es lo que evidencia problemas dentales como acumulación de sarro y placa bacteriana, caries y encías infectadas. La solución más práctica y efectiva para terminar con el mal aliento es eliminar, en primer lugar, todas las posibilidades de acumulación de desechos químicos en la boca. Para ello es importante utilizar de forma diaria un enjuague bucal de calidad. Combinando este sistema con un cepillado cotidiano (hay que cuidar la técnica de cepillado, recorriendo todos los sectores de las piezas dentales) y el uso de hilo dental no deberían aparecer este tipo de problemas dentales.
Algunas personas también desean probar remedios más sencillos contra el mal aliento. Las hojas de menta fresca, los caramelos de menta fuerte y las manzanas son alimentos que contribuyen a evitar la acumulación de placa bacteriana y, en consecuencia, del mal aliento.
Fuente de infromación: blogdefarmacia.com
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