Enfermedades del corazón en la mujer

Por mucho tiempo hemos pensado que el cáncer de mama y el cervicouterino son nuestros principales enemigos, razón por la que nos acercamos con mucha mayor frecuencia con el ginecólogo; desafortunadamente estas enfermedades no son las que cobran el mayor número de vidas femeninas, sino las relacionadas con el corazón.

Según datos del Instituto Nacional de Cardiología, en México la cardiopatía isquémica (cuando no hay un flujo sanguíneo adecuado por las arterias y se produce un infarto) es la principal causa de muerte en México entre las mujeres mayores de 50 años, superando a todos los tipos de cáncer. 1 de cada 3 mujeres muere por alguna enfermedad cardiovascular, mientras que 1 de cada 30, por cáncer.


NO SENTIMOS COMO LOS HOMBRES

Los estudios sobre infarto se iniciaron en la década de los sesenta. La mayoría de estas investigaciones se enfocaron en hombres y los resultados se extrapolaron alas mujeres. La FDA (Food andDrug Administration) indicó la necesidad de incluir en estos estudios un número suficiente de mujeres, pues los factores de riesgo, métodos de diagnóstico y medidas terapéuticas no son compartidas por ambos géneros.

ATENCIÓN A LOS SÍNTOMAS

Los infartos se presentan de forma diferente en hombres y mujeres, pues incluso el número de factores de riesgo presentes en la mujer suele ser más alto que en el hombre.  Para el sexo femenino, los síntomas son más intesos. Y los más frecuentes son:

    Falta de aire (pacientes con asma incluso primero creen que es un ataque asmático).
    Náusea y agruras.
    Dolor de espalda entre las clavículas.
    Dolor de pecho no muy claro y malestar estomacal (tipo indigestión).
    Cosquilleo en los brazos

UN POCO DE HISTORIA MÉDICA EN TU FAMILIA

Tus antecedentes familiares son clave para saber qué tan alto es tu riesgo. Lo mismo tus hábitos, el peso, la presión arterial y tu perfil de lípidos.

Para evitar riesgos cardiovasculares, nada mejor que la prevención. Lo ideal es tener una ‘foto’ del organismo desde los 20 años de edad. Esto significa saber qué presión arterial tenemos, cuál es nuestro índice de masa corporal, verificar que la presión arterial esté en rangos aceptables, conocer nuestro perfil de lípidos y saber que los niveles son adecuados para esa edad. Si todos estos datos son normales, se recomienda hacer estudios cada 5 años.

Ahora sabemos que una dosis diaria de Aspirina puede proteger tu salud si presentas factores de riesgo para “sufrir del corazón” como la obesidad, colesterol alto, hipertensión y menopausia. En dosis menores que una píldora para el dolor de cabeza puede salvar tu vida.

Fuente: blogtusalud.com