Aunque se desconoce exactamente su causa, tiene una cierta herencia genética familiar, y se cree que es debido a un problema en las defensas que provocan que ellas mismas lesionen el organismo.
Es una enfermedad que afecta al 1% de la población siendo hasta tres veces más frecuente en las mujeres, la edad más frecuente de aparición es entre los 40-50 años en las mujeres y los 60-70 en el caso de los hombres.
Los sintomas generalmente comienzan con un malestar general, con dolor e inflamación en varias articulaciones, lo más habitual es que afecte a la columna, los tobillos, las rodillas, los hombros, los codos, las muñecas y los dedos de los pies y las manos. Una vez avanza la enfermedad es posible que se produzca una perdida de movilidad en las articulaciones (esto se denomina anquilosis), también pueden romperse los tendones y aparecer deformaciones casi siempre en los dedos o en las rodillas.
El tratamiento se lleva acabo a mediante ejercicios rehabilitadores que tienen como objetivo conservar la movilidad de las articulaciones y que combinados con medicamentos que reducen la inflamación y el dolor resultan bastante efectivos.
Via vidaynatura.com
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