Datos de la Encuesta Europea de Salud en España indica que 9,8 millones de personas sufren dolor cervical o lumbar y es una de las principales causas de bajas laborales y la segunda causa de consulta médica, tras la cefalea. “Aunque las causas de estos dolores pueden ser diversas, como enfermedades degenerativas, traumatismos o golpes, e incluso las molestias asociadas a la menstruación, en la mayoría de los casos provienen de malos hábitos y gestos y posturas inadecuadas”, afirma el doctor Eduardo González Zorzano, asesor médico de Cinfa.
Consejos del experto
Puede aparecer de forma repentina o progresivamente hasta provocar dolor intenso, y tiende a repetirse hasta poder convertirse en una enfermedad crónica. “Es frecuente entre los 40 y 59 años, entre obesos, embarazadas y personas que trabajan cargando pesos o de pie”, indica el doctor González Zorzano, que recomienda estas diez medidas para combatirla:
1. Realizar ejercicio diario: refuerza la musculatura lumbar. Los mejores ejercicios son caminar, gimnasia y natación. Conviene evitar los deportes extremos que impliquen un sobresfuerzo de la espalda.
2. Caminar correctamente: evitar caminar con la espalda encorvada, o cargando el peso de los hombros hacia delante. Hay que erguir la espalda y elevar la cabeza. No abusar de los zapatos de tacón alto.
3. Dormir con una buena posición: hay que cuidar la espalda también durante el descanso. El colchón no debe ser ni blando ni duro. Es mejor dormir boca arriba, con una almohada bajo las rodillas y otra bajo las lumbares. También se recomienda dormir de medio lado, con las rodillas dobladas y una almohada no demasiado alta.
4. Vigilar el sobrepeso: las personas obesas sufren una mayor tensión en los músculos de la espalda, y por lo tanto tienen mayor predisposición a padecer dolores en la zona lumbar. En el caso de mujeres embarazadas, existen fajas específicas para aliviar las molestias.
5. Cuidado con el ordenador: para evitar malas posturas cuando se utiliza el ordenador, a parte superior de la pantalla deberá estar a la altura de nuestros ojos, para evitar tener que levantar o inclinar el cuello. La espalda debe estar apoyada en el respaldo y los pies en el suelo. Una buena silla adaptable en altura y un reposapiés pueden ser herramientas muy útiles. También puede recurrirse a un pequeño cojín en la zona lumbar.
6. Doblar las rodillas para coger pesos: no inclinar la espalda para recoger peso del suelo. Hay que flexionar las rodillas, manteniendo la espalda recta. El peso se levanta despacio y lo más pegado al cuerpo, evitando movimientos bruscos. Si este tipo de movimientos deben repetirse con frecuencia, puede ser conveniente utilizar una faja protectora.
7. Huir de los movimientos repetitivos: los gestos que se repiten constantemente pueden llegar a sobrecargar una zona concreta de la musculatura y provocar que nos duela. Si se tienen que hacer, conviene realizar breves descansos en los que hacer estiramientos, cambiar de postura o caminar un poco.
8. Evitar el reposo total en cama: aunque se sufra dolor de espalda, se debe procurar hacer vida normal, practicando ejercicio moderado y evitando los movimientos que producen dolor. Solo se debe permanecer en cama si el dolor es muy intenso y así lo recomienda el médico. Hay que cambiar de postura cada dos horas.
9. Buscar el calor: la terapia térmica puede ayudar a relajar los músculos de la zona afectada. Se aplica calor varias veces al día, en sesiones de 20 minutos, mediante una manta eléctrica, kits de terapia térmica o bolsas de agua caliente. Los masajes suaves o la aplicación de ultrasonidos también son recomendables en algunos casos.
10. Consultar al médico o al farmacéutico: solo los médicos pueden recomendar el uso de analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor y mejorar la capacidad funcional, o sobre la posibilidad de los relajantes musculares en casos en los que el dolor sea muy intenso, y siempre que su utilización no supere la semana.
Via eldiariomontanes.es
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