Los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, la obesidad, las alteraciones en el metabolismo de los lípidos, la resistencia a la insulina, la diabetes de tipo 2 o el sedentarismo, están influenciados tanto por factores genéticos como por la exposición al ambiente. Además, la existencia de interacciones entre genes y ambiente, mediante las cuales un factor ambiental puede influir en la manifestación de un rasgo genético, como la susceptibilidad a una enfermedad, o un factor genético concreto puede proteger frente al efecto patológico de ciertas exposiciones ambientales, impulsa cada vez más a los investigadores a utilizar nuevas aproximaciones con el objetivo de identificar dichas interacciones.
Un estudio, liderado por la Universidad Duke, EEUU, analiza la interacción de genes y ambiente en relación con las enfermedades cardiovasculares e identifica una variante genética que aumenta la susceptibilidad de las personas portadoras a padecer una enfermedad cardiovascular, diabetes y obesidad.
Los investigadores llevaron a cabo un estudio de asociación destinado a identificar interacciones gen-ambiente asociadas a factores de riesgo cardiometabólicos. Para ello, utilizaron datos obtenidos del Estudio de Aterosclerosis Multiétnico (MESA, en sus siglas en inglés), constituido por casi 6.000 participantes de diferentes etnias. Así, los investigadores identificaron varios polimorfismos en un único nucleótido (SNPs) en el gen EBF1 (early B cell factor 1) fuertemente asociados con la circunferencia de la cadera (una medida indirecta de la obesidad central), niveles elevados de glucosa en sangre y otros factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, función de los niveles de estrés.
Esto es, que en presencia de estrés, las personas portadoras de polimorfismos concretos en el gen EBF1 presentan un mayor riesgo a desarrollar una enfermedad cardiovascular. Los resultados, replicados en muestras del estudio Framingham, únicamente se obtuvieron en la muestra correspondiente a los individuos europeos, lo que apunta a diferencias poblacionales en la respuesta al estrés. No obstante los investigadores indican que serán necesarios estudios adicionales para confirmarlo.
EBF1 codifica para un factor de transcripción con un conocido papel en el desarrollo del sistema inmune. Algunos de los polimorfismos identificados en el gen ya habían mostrado previamente asociación con la enfermedad cardiovascular y además ratones mutantes para el gen tienen un fenotipo metabólico con lipodistrofia, niveles reducidos de triglicéridos e hipoglucemia además de una tasa metabólica acelerada. Los polimorfismos de EBF1 que muestran asociación con las enfermedades vasculares en presencia del estrés se encuentran en los intrones del gen, esto es en la parte que no codifica para proteínas, en una región donde podrían afectar a la regulación de la expresión del gen.
“La susceptibilidad genética, el estrés psicosocial y los factores metabólicos actúan en combinación para aumentar el riesgo a las enfermedades cardiovasculares,” indica Elisabeth Hauser, directora del trabajo. “Tenemos que descubrir cómo estos factores genéticos influyen en el aumento de grasa en la parte central del cuerpo y aumentan los niveles de glucosa en sangre en las personas expuestas a un estrés elevado y porqué hay diferencias según la etnia. Esto podría ayudar a identificar dianas para tratamientos farmacológicos o de comportamiento que podrían reducir el riesgo a la enfermedad.”
Los investigadores estiman que aproximadamente un 13% de las personas de origen caucásico podrían ser portadores de la variante de susceptibilidad. El mecanismo por el cual el estrés influye en la susceptibilidad genética mediada por el gen EBF1 sigue sin conocerse. No obstante, y afortunadamente, los resultados indican que una intervención para reducir el estrés y adecuar la dieta y el ejercicio, podría reducir el riesgo a las enfermedades cardiovasculares, especialmente en las personas con ese genotipo en particular.
Referencia: Singh A, et al. Gene by stress genome-wide interaction analysis and path analysis identify EBF1 as a cardiovascular and metabolic risk gene. Eur J Hum Genet. 2014 Oct 1. doi: 10.1038/ejhg.2014.189.
Fuente: revistageneticamedica.com
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