Claves para adaptar la vida familiar a la rutina escolar

El comienzo de un nuevo curso escolar implica que algunos padres respiren más tranquilos después de tres meses con los niños. Ahora toca volver a la rutina y adaptar la vida a los horarios de los colegios, comedores y actividades extraescolares. Para que sepas cómo encajar mejor esta vuelta a las aulas, te damos una serie de claves.

–Intenta adaptar tus horarios en función de las necesidades: si dispones de un trabajo flexible en donde puedas entrar y salir sin necesidad de dar explicaciones a nadie, tendrás mucho ganado. Es importante que dispongas del tiempo suficiente para llevar a los pequeños al colegio y además puedas recogerlos a la salida. Entre dos padres siempre resultará más sencillo, sobre todo si uno de ellos no trabaja y se dedica a las labores domésticas. Si no es el caso, lo ideal será plantear dos horarios diferentes para cada uno de los progenitores que combinen recogida y entrega de los pequeños en el centro escolar.

–Llevar a los niños a un colegio en donde pueda comer y practicar actividades: para algunos padres, aunque resulte un tanto duro, siempre les vendrá mucho mejor conseguir un centro educativo en el que puedan dejar a sus hijos a primera hora de la mañana y pasar a recogerlos por la tarde, una vez que ya han comido y realizado actividades extraescolares. Son muchas horas seguidas en el colegio, pero es una opción más que valoran los progenitores.

-Escoger un cole cercano al trabajo: algunas empresas grandes ya cuenta con servicio de guardería para que sus empleados puedan tener a sus hijos cerca y en caso de sufrir algún problema les puedan atender. Hay padres que en lugar de escoger un centro educativo próximo a su casa optan por elegir uno que se encuentre cerca del lugar de trabajo.

–Contar con una ayuda externa: en cualquier época del año la ayuda de los abuelos o familiares más directos resulta esencia. Siempre nos aportarán una dosis de tranquilidad, sobre todo cuando los padres no puedan cumplir con los horarios de los menores. Los que no tienen esta colaboración sólo les queda contratar los servicios de una asistenta o niñera.

Con el comienzo del curso escolar los horarios del hogar y de los padres variarán considerablemente. Sería interesante que los niños estuviesen más horas con los padres, no sólo por la noche para cenar y acostarse. Puedes aprovechar la hora del desayuno, si madrugáis por la mañana, y si es posible comer juntos para hacer balance de la jornada. Es importante que el niño se sienta comprendido y pueda mantener una relación fluida con los padres.

Aunque lo ideal es que los niños se acuesten pronto para poder dormir el máximo de horas, también lo es que exista por lo menos una o dos horas en las que pequeños y progenitores interactúen. En este sentido, si el padre o la madre llega a casa a las ocho de la tarde todos los días será perjudicial que el niño se acueste a las 20:30 horas.

Via saludyvidasana.es