Un peso excesivo en el bolso puede ocasionar problemas de espalda, mientras que los más pequeños pueden causar sobrecargas en el codo
Cargar excesivamente el bolso, así como llevarlo de manera incorrecta, puede originar patologías cervicales, contracturas de trapecios, problemas de movilidad en los hombros y complicaciones en codos y muñecas. Para que esto no pase, desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) aconsejan controla el peso y que esté lo mejor ajustado al cuerpo.
Concretamente, el secretario general del CPFCM, José Santos, aconseja que el peso del bolso no exceda el 5 por ciento del de la persona que lo lleve, y que se lleve de manera apropiada según su forma y tamaño.
No se trata de un asunto banal, si se tiene en cuenta que mas del 78 por ciento de la mujeres parece incapaz de permanecer un día sin su bolso, y casi todas afirman llevar en él, como mínimo, el móvil, las llaves, la cartera y las gafas.
A la hora de elegir bolso, los fisioterapeutas recomiendan el bolso bandolera porque es "el mejor para evitar dolores", siempre y cuando no pese demasiado, sea de asa ancha - a ser posible acolchada-, y se lleve pegado al cuerpo para evitar balanceos.
Sin embargo, para a quien no le guste este tipo de bolsos, recomiendan elegir uno que pueda llevarse al hombro, con un asa ancha, o dos asas "enrolladas", e ir cambiándolo de hombro a lo largo del día.
"Si se carga siempre el bolso sobre el mismo hombro, los músculos de este lado del cuerpo acaban por 'alargarse', y provocan problemas de cuello, hombros y brazos", además, explica el experto, "la persona adquirirá la costumbre de tener el hombro elevado de manera inconsciente aunque no esté cargado, y adoptará una postura incorrecta para compensar este desequilibrio".
Por otra parte, se desaconseja utilizar bolsos cartera, o que se lleven sobre el antebrazo ya que pueden provocar sobrecargas en las inserciones tendinosas del codo provocando epicondilitis (codo de tenista), acortamiento de la musculatura del brazo, rigidez articular, entre otros. En cualquier caso, si se llevaran, y aunque pesen poco, recomiendan ir cambiándolos de brazo o mano cada 10 o 15 minutos.
En cuanto al material, el nylon o la lona son más recomendables que la piel porqu son más ligeros. Sin embargo, Santos asegura que si se escoge la piel, "es muy importante que el peso se lleve cerca del cuerpo".
Cómo han afectado las nuevas tecnologías
Un informe realizado por investigadores británicos afirmaba que, a mitad de los 90, peso medio de los superaba 1,4 kilos, un peso que se veía aumentado con la llegada los móviles que añadían un extra de 247 gramos al peso de los bolsos.
"Unos 10 años más tarde, el lanzamiento al mercado del iPod le sumó 200 gramos m peso que siguió incrementándose cuando comenzaron a llevarse ordenadores portátile en los bolsos, llegando a los tres kilos y medio en 2006 y 2007", explica el secretario general, añadiendo que en estos años, además, las mujeres también introdujeron com novedad en sus bolsos otros aparatos como cargadores y Mp3.
En la actualidad, según el secretario general del CPFCM, José Santos, los bolsos d las mujeres pesan un 57% menos que antes de la aparición de gadgets como el iPhone o la Blackberry, ya que en muchos casos estos aparatos han reemplazado al uso (y la carga) de 'laptops', agendas de papel o teléfonos móviles más grandes.
Via valenciaplaza.com
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