¿Qué es la enfermedad de Ménière?

Este trastorno del oído interno de origen desconocido afecta tanto al equilibro como a la audición.

La enfermedad de Meniérè es un trastorno del oído interno que afecta al equilibrio y a la audición. Normalmente suele afectar a un oído únicamente, aunque en los casos más severos es posible que se vean afectados los dos. Es difícil decir a qué se debe o cómo curar la enfermedad de Meniérè ya que no tiene un origen conocido, únicamente es diagnosticada por los síntomas que puede presentar.

Por otra parte, al no saber el origen de esta afección de nuestro oído, es difícil poder establecer un tratamiento que la cure, aunque sí que es posible que, siguiendo el tratamiento que nos establezca el especialista, podamos reducir los síntomas que padecen los pacientes con enfermedad de Meniérè. Aun así, se trata de una enfermedad crónica que en los casos más severos puede hacer que la persona afectada pueda llegar a ser discapacitada.

Causas y síntomas

Como hemos dicho anteriormente, no hay una causa médica definida que pueda justificar la aparición de la enfermedad de Meniérè en el oído humano. Algunas de las posibles causas que suelen preguntar los médicos a los pacientes para poder dar el diagnóstico es saber si han tenido un traumatismo craneal, si viven en una circunstancia de estrés o exploran a ver si ha habido una mezcla de líquidos dentro del oído. Aun así, utilizan los síntomas para ponerse en preaviso de que un paciente pueda estar desarrollando esta enfermedad y así realizarle las pruebas pertinentes. Algunos síntomas a tener en cuenta para ponerse en alerta con la enfermedad de Meniérè son los siguientes:

Presión y zumbido en el oído: Cuando una persona está desarrollando la enfermedad de Meniérè, siente un dolor en el oído como si algo se lo estuviera presionando causándole esa dolencia. Por otra parte, es posible notar una especie de ruido parecido a un zumbido que recibe el nombre de tinnitus. Éste suele ser, en muchas ocasiones, el causante del estrés que tienen los enfermos de Meniérè ya que el continuo ruido no les dejará concentrarse ni estar tranquilos.

La presión y el zumbido en los oídos es uno de los primeros síntomas de la enfermedad


Mareo: En este caso hay que relacionar el mareo con el vértigo, ya que ambos se dan en estos enfermos. Cuando una persona tiene vértigo siente un gran mareo que le hace perder la orientación durante un tiempo determinado ya que siente que el mundo gira a su alrededor. El vértigo suele venir acompañado, aparte de un mareo persistente de náuseas, vómitos, pérdida del equilibrio y una sensación de cansancio casi constante. Tanto el vértigo como el mareo puede ser una sensación puntual o algo ya constante en los casos más graves.

Pérdida de audición. La enfermedad de Meniérè está considerada una de las causas de la sordera en una persona. Por ello, es posible que el enfermo afectado comience a sentir que pierde audición. Por una parte puede deberse al zumbido que le molesta, pero también notará que percibe en un volumen más bajo los sonidos que le rodean. Al principio será algo intermitente, pero si no se acude al médico puede acabar en una pérdida total de audición en el oído afetado.

Pruebas y tratamiento

Una vez que empezamos a notar síntomas anómalos en nuestro oído, lo más recomendable es que acudamos a nuestro médico de cabecera para que éste nos derive al especialista indicado para tratar nuestra dolencia, en este caso al otorrinolaringólogo. Éste nos hará las pruebas pertinentes para determinar si tenemos o no la enfermedad de Meniérè.

Es recomendable acudir al otorrinolaringólogo ante cualquier síntoma anómalo en nuestro oído

En primer lugar, se nos realizará un cuestionario sobre hábitos o posibles factores que puedan propiciar la aparición de los síntomas anteriormente mencionados. Una vez que el especialista tiene claro que los síntomas que padece el paciente no tienen ningún origen justificado, continuará con más pruebas hasta llegar al diagnóstico definitivo. Las pruebas consistirán en una audiometría que mida el alcance que ha tenido la enfermedad sobre la capacidad de audición, una estimulación calórica para examinar nuestras reacciones y por último, un estudio de nuestra cabeza para dar con el origen de los vértigos. Una vez realizadas todas, el otorrinolaringólogo las estudiará y, en el caso de que detecte la enfermedad de Meniérè, comenzará el tratamiento.

Como hemos dicho al principio de este artículo, la enfermedad de Meniérè no tiene cura y es crónica. Por ello, los médicos lo único que pueden hacer son recomendaciones para que los síntomas no vaya a más y puedan ser aliviados. Por ejemplo, el enfermo ha de mejorar su alimentación. Alimentos que reduzca la retención de líquidos y aquellos que sean bajos en sal serán los más indicados, además de reducir la cafeína y el alcohol. En lo que respecta a los hábitos de vida del enfermo, deberá descansar lo necesario y siempre que el cuerpo se lo pida y no deberá realizar esfuerzos. Deberá llevar una vida lo más tranquila posible con el menor número de alteraciones posibles.

Si se diera un caso severo en el que el paciente no mejora, sería necesaria una intervención quirúrgica en la que incluso podría perder la audición total del oído que tiene afectado o de los dos en el caso de que ambos se hayan visto perjudicados.

Via bekiasalud.com