Los gimnasios existen en todo el mundo, pero como más de una vez hemos analizado en este sitio, tienen que ir modificando sus demostraciones y ofrecimientos al público para renovarse y no perder clientela. Sin embargo, uno de los casos más curiosos que hemos experimentado recientemente, tiene que ver con una nueva moda, que intenta imponerse, en relación a los gimnasios al aire libre.
Esta posibilidad, que en la mayoría de los casos comenzó con el establecimiento de algunos ejercicios y especies de máquinas adaptadas a exteriores en plazas y parques de ciudades de todo el mundo, ha llevado a muchos entrenadores a considerar que la chance de entrenar en el exterior es un punto de contacto con la naturaleza que no se debe dejar de lado cuando buscamos tonificar nuestros cuerpos.
Para ello, se toman espacios libres tanto públicos como privados, y aunque el sistema de contratación del servicio se modifica, en ambos casos podemos encontrarnos con elementos tales como barras paralelas, movilizador de hombros, masajeador de espaldas, ejercitador de hombros, tabla para abdominales, relajador de cintura, ejercitador de piernas, y muchos otros, como un verdadero gimnasio al aire libre.
Incluso, estos gimnasios han permitido que aquellas ciudades que los establecieron, consigan hacer de ellos sitios eminentemente turísticos. Esto provoca que las personas que los vean lleven esta idea a sus sitios de origen, y posteriormente, que la idea se vaya masificando, justo lo que mejor puede sucederle a los amantes de este tipo de entrenamiento.
Eso sí, como siempre decimos, sin importar que el gimnasio se encuentre bajo techo o como en este caso al aire libre, hay que ser extremadamente cuidadoso con los movimientos y el entrenamiento que realizamos, y en la medida de lo posible, consultar todas nuestras dudas con el profesor o entrenador que esté a cargo.
Fuente opensportlife.es
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