El ruido de la vida moderna provoca problemas auditivos y daños en muchos casos permanentes en adultos en Europa y de EE. UU., y en contra de la opinión popular, el ruido relacionado con el trabajo no es el principal culpable. De hecho la exposición a ruidos en el ámbito familiar y en la comunidad son los causantes.
El principal escollo es que las personas con problemas auditivos no son conscientes de que experimentan una pérdida auditiva, y piensan que su audición es buena cuando en realidad tienen un daño auditivo.
"Unos 20 millones de adultos estadounidenses tienen un daño auditivo indicativo de exposición al ruido que probablemente proviene de actividades cotidianas en sus hogares y comunidades", comentó durante una conferencia de prensa la Dra. Anne Schuchat, directora en funciones de los CDC.
Alrededor de unos 40 millones de estadounidenses de 20 a 69 años sufren pérdida auditiva que podría vincularse con la exposición al ruido. Esta exposición viene provocada porque las células foliculares del oído interno cuando se exponen a sonidos de más de 85 decibeles durante periodos largos, con el tiempo merman esta capacidad, señalan los investigadores de los CDC. El problema es que muchos sonidos de nuestra vida cotidiana llegan a ese límite.
Un ejemplo claro serian los eventos deportivos, en directo llegan a generar 100 decibeles, un concierto de rock 110 decibeles etc...
Las personas eran más propensas a desarrollar pérdida auditiva a medida que envejecían, encontraron los investigadores de los CDC. Alrededor de uno de cada cinco (un 19 por ciento) de los adultos jóvenes de 20 a 29 años de edad tenían pérdida auditiva, en comparación con más de uno de cada cuatro (un 27 por ciento) de los adultos de 50 a 59.
Los CDC recomiendan que las personas examinen la audición con regularidad. El estudio encontró que menos de la mitad (un 46 por ciento) de los adultos que reportaron problemas para escuchar en realidad se habían molestado en consultar a un profesional de la atención de la salud sobre su audición en los cinco años anteriores.
La pérdida auditiva relacionada con el entorno del trabajo ha resultado ser en muchos casos un problema. De hecho esto ha provocado que los empleados reciban una mejor protección auditiva.
De acuerdo con Schuchat. "Las personas realmente se han estado enfocando en el ruido en la comunidad, y el efecto que puede tener en nuestra audición".
Lo más importante es pedir un examen auditivo al médico cuanto antes para que determina el grado de exposición y una vez con este dato, por supuesto evitar los lugares ruidosos siempre que nos sea posible. En el caso de que no nos sea posible, los tapones por ejemplo pueden llegar a ser una buena solución.
Fuente: vivirmejor.com
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