¿Cuándo necesita tu hijo ir al psicólogo?

lunes, 8 de mayo de 2017

Como padre o madre quizás te habrás planteado en algún momento la posibilidad de llevar a tu hijo al psicólogo. Quiero ayudarte dando en este post los motivos y posibles señales de alarma ante los cuales como padre o madre deberías plantearte acudir al mismo.
Antes de nada decIrte que acudir a la consulta del psicólogo no es solo cuando hay una psicopatología grave o un problema de salud mental. Cada vez más personas viene a mi consulta para solventar una crisis de la vida cotidiana que acaba desbordando la ansiedad o teniendo problemas en el trabajo. Esto nos pueda pasar a cualquier persona, incluido los psicólogos, que antes que profesionales de la psicología somos seres humanos.


En relación a los menores, los motivos de consulta más comunes por los que los padres y madres que nos traen a sus hijos a consulta es por problemas de conducta, porque les faltan habilidades sociales, se ponen nerviosos y somatizan o porque tienen dificultades escolares. La mayor parte de estos niñ@s no presentan patología, solo necesitan apoyo y orientación, tanto ellos como sus padres.

Acudir a la consulta psicólogo no implica que tu hij@ tenga que padecer un problema de salud mental. En la vida nos preparamos mucho a nivel formativo y académico para conseguir y desempeñar un buen trabajo, sin embargo para una de las funciones más importantes en la vida la de “ser padres”, no recibimos formación alguna. Casi siempre los psicólogos hacemos una labor que podríamos denominar de coach al acompañar, instruir y entrenar a los padres para que sean capaces de enfocar y resolver los problemas de sus hij@s, tanto cuando hay un diagnóstico clínico, como a la hora de tomar decisiones respecto a como mejor educar a los hijos, o sobre momentos críticos en el desarrollo de la vida cotidiana.

Hablar con los profesores y el pediatra

Sería apropiado que recojas información de los profesores de tu hij@. Estas preguntas puede ser muy útiles: ¿Presta atención en clase y hace las tareas a tiempo? ¿Como es su comportamiento en los recreos y al relacionarse con sus compañeros? Recopila tanta información como sea posible para decidir la mejor forma de actuar.

Pide cita con el pediatra de tu hijo y habla con él sobre lo que te preocupa, te podrá orientar y examinar a tu hijo para descartar cualquier enfermedad física que pueda estar interfiriendo. El pediatra podría recomendar algún psicólogo de su confianza que pueda atender las necesidades de tu hij@.

Tus hij@s menores no suelen saber expresar verbalmente su malestar, ell@s sienten que no se encuentran bien  y a menudo no saben con claridad lo que les ocurre, por eso es tu misión como padre o madre el saber que señales te pueden indicar que algo no va bien en tu hij@. Habitualmente estas “pistas” son alteraciones en su comportamiento cotidiano que te deben ayudar a la hora de decidir consultar con un psicólogo.

Señales de alarma

En general si vemos que nuestro niño lo pasa mal, que sufre, que no es feliz y no disfruta en su día a día, al punto de no querer salir de casa ni estar con otras personas. Lo ideal es pedir ayuda pronto, así será más fácil comenzar una re-educación de los aprendizajes

    Si hay alguna alteración en indicadores del comportamiento por ejemplo, si no habla o no camina, si es muy reacio a los cambios, es extremadamente tímido, si no sonríe, es necesario, etc.
    
    Si hay cambios drásticos en su comportamiento habitual: niños cariñosos que comienzan a pegar, o comienzan a hacer muchas rabietas fuera de su edad, o comienzan a tener muchos miedos, o suspende cuando solía sacar buenas notas.
    
    Si los miedos normales de la edad no desaparecen, y por el contrario van en aumento y/o se amplían hacia otras situaciones o cosas.
    
    Si aparecen problemas familiares o situaciones estresantes: éstas pueden incluso que nos afecten poco  o nada a los padres, pero pueden provocar problemas de adaptación en niños. Como por ejemplo un traslado de ciudad o de país, incluso puede ser una situación buena pero novedosa, que tu hij@ pueda necesitar una adaptación.
    
    Si tienen problemas a la hora de relacionarse con otros niños o niñas.
    
    Si el desgaste emocional en casa es muy elevado y genera problemas de conducta como por ejemplo, conseguir que el niño obedezca, estudie, etc. En difinitiva que te encuentras como padre o madre desbordado por el comportamiento de tu hij@.
    
    Si existen dificultades académicas reiteradas, tienen problemas en el aprendizaje; no le va bien en el colegio, observas que le cuesta aprender, que no se centra en clase ni a la hora de hacer los deberes
    
    Al aparecer problemas persistentes de ansiedad, problemas de sueño, en la comida.
    
    Si comienza a comportarse como si fuera mas pequeño o deja de hacer cosas que antes sabía hacer como comer de manera autónoma vestirse solo, etc.
    
    Al parecer mucho temor a estar solo/a y necesita ir con mamá o papá a todas partes.
    
    Si se enfada por todo y no tiene ninguna tolerancia a no conseguir en cada momento lo que quiere.
    
    Si detectas alteración de la su comportamiento sexual.
    
    Cuando en sus expresiones como pueden ser los dibujos o sus juegos comienzan a aparecer temáticas muy agresivas, morbosas u oscuras.
    
Como has podido comprobar existen una gran multitud de motivos, desafortunadamente  la tasa de niñ@s que toman medicamentos psiquiátricos aumenta escandalosamente. resulta ser la solución más fácil aunque no del todo eficaz y sana. Lo que si es verdad es que la psicoterapia con niñ@s necesita de la implicación tuya como padre o madre, el psicólogo no te va a solucionar el problema de tu hijo. Tú lo conseguirás conjuntamente con tu hij@ y con el apoyo y asesoramiento del terapeuta.

Como preparar la primera visita al psicólogo

Es muy probable que te preocupe que tu hij@ pueda sentirse mal cuando le digas que vas llevarle a que le vea un psicólogo. Aunque en ocasiones esto ocurre, es primordial que le hables con claridad y de manera serena de la visita al psicólogo y de la razón por la que crees que es importante ir al terapeuta. El motivo de consulta va a surgir en la visita, pero es importante que prepares a tu hij@ para ello.

Explica que este tipo de visitas “al médico” no implican exámenes físicos ni inyecciones. También debería de remarcar que los psicólogos hablan y juegan con los niños y las familias para ayudarles a resolver problemas y a sentirse mejor. Con esta información tu hij@ puede tranquilizarse,  así sabe que el terapeuta va a ayudar a sus padres también.

A los adolescentes les tranquilizará saber que todo lo que hablen con el terapeuta será confidencial y no podrá explicarse a nadie, incluidos los padres, sin su permiso; la excepción a esto es si cuentan que tienen ideas relacionadas con el suicidio o con hacerse daño a ellos mismos o a otros.

Dar a tu hij@ este tipo de información antes de la primera consulta puede ayudar a marcar un buen precedente, evitar que se sienta puesto en evidencia o aislado y tranquilizarle respecto a que toda la familia va a trabajar sobre el problema.

Fuente: mundofutbolbase.es

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