Los efectos de la deshidratación en un bebé o un niño pueden ser graves.
La administración adecuada de fluidos suele ser suficiente para asegurar la recuperación completa de los niños con deshidratación.
¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación se produce cuando existe una pérdida de líquidos que impide el funcionamiento adecuado del cuerpo.
¿Por qué se produce la deshidratación?
La deshidratación puede ocurrir en bebés y niños por diversas razones.
Puede ser causada por vómitos, diarrea, sudoración excesiva, o por una combinación de alguna de estas condiciones.
La exposición prolongada a altas temperaturas, a una radiación solar directa y a una humedad alta o el ejercicio físico, sin suficiente descanso y fluidos puede producir una sudoración excesiva que desencadene deshidratación.
Ciertas enfermedades como la fibrosis quística o la enfermedad celíaca, que afectan a la absorción de los alimentos, pueden causar deshidratación.